MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Expertos en Economía de la Salud han recordado, en el marco de las XXXVIII Jornadas de Economía de la Salud, que el copago sanitario (aumentos de la parte del gasto que se carga sobre el paciente en lugar de sobre la administración) cargó sobre las familias gastos sanitarios públicos sin disuadir del consumo.
Y es que, según ha señalado la expresidenta de la Asociación de Economía de la Salud (AES) y expresidenta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Beatriz González López-Valcárcel, la implantación de copagos farmacéuticos no ha cumplido el objetivo de disuadir del recurso a los medicamentos "innecesarios", sino que derivó gasto que era público a las familias, incrementando así las desigualdades".
De hecho, así lo prueban datos como que entre 2006 y 2015 el gasto directo en medicamentos de las familias aumentó un 52 por ciento, mientras que el gasto total en otros conceptos, como la vivienda o a la alimentación, sólo lo hizo en un tres por ciento.
Además, tan sólo año y medio después de su entrada en vigor, la utilización de los medicamentos volvió a los niveles anteriores, es decir, a juicio de los especialistas, las medidas "no contribuyeron" a un menor consumo de medicamentos y, por lo tanto, "no tuvieron un efecto disuasorio, como se había justificado en el RD 16/2012".
"Por el contrario, en el camino lo que sucedió fue una inequidad, porque por un lado se establecieron topes (porcentajes máximos) en el gasto para los pensionistas, pero no para otros colectivos como los empleados. Es decir, en el caso de los jubilados en la práctica lo que sucedió fue que se les sumó un gasto fijo mensual a sumar a sus otros gastos, de un máximo de 8 euros para las pensiones bajas", ha dicho la experta.
Ahora bien, prosigue, en los activos, que incluyen a los desempleados, se mantuvo el copago sin tope máximo, con lo que en algunos casos tuvieron que asumir un "gasto catastrófico". Todo durante unos años de crisis que se han traducido en "desigualdades" en las rentas y en un aumento de las familias pobres.