La utilización de estos productos puede favorecer que el agua quede "estancada" dentro del oído y genere otitis o infecciones por hongos
MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los especialistas de los centros auditivos Gaes recomiendan no limpiar los conductos auditivos con bastoncillos de algodón después de bañarse en la playa o la piscina para evitar posibles infecciones como la otitis u otras enfermedades causadas por hongos.
Según explica a Europa Press el responsable de Protección Auditiva de Gaes, Álvaro Marina, al introducir el bastoncillo en el oído tras el baño "se está generando un tapón que facilita que el agua quede estancada en el conducto, provocando con casi total seguridad una infección".
Para este experto, una de las principales causas de los trastornos auditivos a largo plazo son precisamente estas infecciones que, por lo general, "suelen ser más frecuentes en niños y sobre todo en piscinas, donde un mal mantenimiento o la utilización de productos inadecuados puede favorecer la aparición de estas inflamaciones".
En este sentido, Marina destaca que los niños "son más propensos a este tipo de trastornos debido a la forma de su canal auditivo y de la trompa de Eustaquio que no son capaces de igualar las presiones igual que en los adultos".
Por este motivo, el responsable de Gaes subraya la eficacia y recomienda el uso de los protectores auditivos hechos a medida con material flexible, ligero e hipoalergénico, que "evita que el agua entre en contacto con el canal auditivo y aseguran la protección de los más pequeños y también de los adultos".
En esta misma línea, desde los centros Gaes se hace especial hincapié en evitar nadar en playas con aguas "poco saludables" ya que el agua contaminada contiene cientos de bacterias y gérmenes que pueden dañar a tus oídos produciendo lesiones severas.
ZAMBULLIRSE DESPACIO
Asimismo, los especialistas recomiendan zambullirse en el agua despacio, ya que la presión del agua cuando es profunda puede causar daños auditivos como la perforación del tímpano o facilitar la aparición de infecciones.
Entre las infecciones, la otitis es la más común entre los adultos, aunque también es muy frecuente entre los niños. Se trata de una inflamación "dolorosa e intensa" del conducto auditivo provocada por hongos y bacterias que suelen alojarse en él.
Las primeras 24 horas suelen ser las más dolorosas para los afectados, por ello suele ser una "consulta habitual" en las urgencias de los ambulatorios de cualquier ciudad, explican desde Gaes.
Además, este tipo de infecciones del conducto auditivo afecta especialmente a las personas que viajan en avión, ya que la presión en la cabina puede aumentar la sensación de dolor e incluso producir lesiones.