VALENCIA, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
La profesora del Departamento de Producción Animal y Ciencia y Tecnología de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Milagros Mateos, recomendó aumentar el consumo de fruta durante el verano, especialmente de las variedades tropicales y exóticas, dado su contenido vitamínico, principalmente de vitamina C y provitamina A, así como su aportación de fibra que ayuda a regular la función del intestino, según informó hoy en un comunicado el centro educativo.
De este modo, la profesora recordó que las frutas procedentes de países tropicales como el maracuyá, el kiwano --fruto silvestre de la misma familia que el melón y la sandía--, el physalis --tomatillo o tomate verde--, la lima, la papaya o el mango, se pueden "encontrar todo el año en el mercado".
Mateos explicó que se trata de frutas "que disponen de un contenido importante de agua --entre el 80 y el 95 por ciento-- lo que las hace muy apetecibles en época estival, cuando la necesidad de hidratación de las personas es mayor". Asimismo, recordó que la Organización Mundial de la Salud recomienda tomar, como mínimo, dos piezas de fruta diarias. Sin embargo, sólo el 43 por ciento de la población española sigue este consejo.
En este sentido, la profesora subrayó que durante el periodo estival, la deshidratación y la sudoración excesiva pueden provocar cefaleas, agotamiento excesivo, calambres y dolor de las articulaciones, y la fruta, "rica en agua, fibra y, sobre todo, vitaminas, ayuda a combatir estos síntomas". Pero además, "las variedades tropicales presentan una composición acorde a las necesidades de las zonas de las que son originarias con elevadas temperaturas y humedad alta" indicó la experta, que recomendó como "fruta estrella" los cocos de agua o cocos inmaduros puesto que un alimento de este tipo "contiene una especie de leche, con gran cantidad de nutrientes y agua, que incluso se recomienda como bebida para deportistas".
En cuanto a las vitaminas A, C y E que contienen las frutas exóticas, la profesora resaltó que son "una fuente de salud que ayuda a prevenir algunas enfermedades". Como explicó la experta, "la vitamina A además de ser antioxidante, proporciona una correcta visión, un buen estado de la piel, el cabello y huesos, así como un funcionamiento adecuado del sistema inmunológico".
En el caso de la vitamina C, "favorece la absorción de hierro consumido en los alimentos e interviene en la formación de colágeno, de huesos, dientes y glóbulos rojos". Asimismo agregó que su consumo habitual se relaciona con una "mayor resistencia del organismo a las infecciones". Una de las frutas tropicales que mayor cantidad de vitamina C presenta es la guayaba o fruta de la pasión, cuyo aporte es aproximadamente tres o cuatro veces mayor que en los cítricos.
Por su parte, la vitamina E se puede encontrar en algunos productos como el aguacate. Mateos señaló que la vitamina E se conoce coloquialmente como "vitamina de la juventud" por su poder antioxidante y porque "evita el envejecimiento celular debido a reacciones de oxidación con formación de radicales libres, en nuestro organismo".
Además, frutas como la guayaba o fruta de la pasión presentan un contenido elevado de Licopeno, que posee propiedades antioxidantes "incluso mayores a las de la vitamina A y E", según la profesora, y actúa "protegiendo a las células de los procesos oxidativos que incluyen la formación de radicales libres". Mateos añadió que el consumo de frutas tropicales que contengan altos niveles de Licopeno "se asocia a la prevención de cáncer, especialmente al de próstata".
Por último, la profesora del CEU Cardenal Herrera recordó que el consumo de estas frutas supone una aportación "importante" de fibra soluble e insoluble. La primera está ligada a "la estabilización en los pacientes diabéticos de los niveles de colesterol y azúcar en sangre, mientras que el consumo de fibra insoluble se relaciona con la prevención del estreñimiento, hemorroides, y en último caso, de cáncer de colón" concluyó Mateos.