MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un discusión "tranquila y sensata" y establecer prioridades para evitar dar respuesta a "la demanda social de una minoría sin cubrir primero las necesidades de la inmensa mayoría de la población", son unas de las peticiones que han demandado los expertos que este viernes han participado en la sesión 'La despenalización de la eutanasia en España y en otros países', un coloquio incorporado "en el último momento" al programa del XII Congreso Internacional de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), a raíz del debate parlamentario sobre la posible despenalización de la eutanasia en España y la controversia generada.
En el coloquio se ha puesto de manifiesto "la disparidad de consideraciones y sensibilidades en torno al tema" durante las intervenciones de los asistentes, que antes escucharon una breve exposición de los ponentes invitados: María de los Ángeles Minatel, directora ejecutiva de la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos (AAMyCP); Duarte Silva, presidente de la Asociación Portuguesa de Cuidados Paliativos (APCP); Jeroen Hasselaar, investigador de la Radbaud University de Holanda; y Eduardo Bruera, director del Departamento de Cuidados Paliativos, Rehabilitación y Medicina Integrativa del MD Anderson Cancer Center (Houston).
Durante su turno de palabra, la doctora Minatel ha señalado que, aunque en algunos países de América Latina sí existe un debate abierto sobre la regulación de la eutanasia, actualmente no es así en Argentina. No obstante, ha defendido que si se despenaliza la eutanasia o el suicidio asistido "antes de que los cuidados paliativos sean accesibles, para la mayoría de la población siempre se dejará el vaso medio vacío". "No se trata de estar a favor o en contra, pero ante el sufrimiento de una persona es preciso tener en cuenta que una de las herramientas fundamentales para prevenirlo y aliviarlo son los cuidados paliativos", ha señalado.
Además, la representante de la AAMyCP ha querido rebatir el argumento de quienes presentan la eutanasia "como una opción ante el sufrimiento intolerable". "¿Qué hacemos con las personas que sufren por hambre, que es un sufrimiento evitable tan alto como el que puede producir una enfermedad?", ha planteado.
UN DEBATE "POCO OPORTUNO"
Por su parte, Duarte Silva se ha referido al debate que en las últimas semanas se ha producido en Portugal, donde el Parlamento rechazó finalmente por cinco votos la despenalización de la eutanasia. "Independientemente de los diversos posicionamientos individuales de los miembros de la Asociación Portuguesa de Cuidados Paliativos, nuestra postura como sociedad ha sido contraria a la despenalización en base a hechos y evidencias con el fin de no perdernos en argumentos", ha explicado.
En este sentido, ha destacado, que su primera preocupación, en vista de los resultados observados en Holanda y Bélgica, es que los límites legales establecidos en sus legislaciones "no están funcionando". Por otra parte, aunque ha reconocido que existen casos, ha puntualizado que "no llegan al 15 por ciento los pacientes con enfermedad avanzada o al final de su vida que ponen sobre la mesa sus deseos anticipados, que por otro lado está demostrado que son fluctuantes".
"Por lo general, esos deseos tienen muchas causas, no solo el sufrimiento físico, sino también el aislamiento social, la indignidad de los cuidados recibidos, sentimientos de desesperación problemas que necesitan una respuesta adecuada y no meramente clínica, y que reflejan que nos estamos portando mal como sociedad al final de la vida", ha destacado.
En su opinión, el debate generado en Portugal responde "a una agenda mediática, política y partidaria que no respeta la agenda natural, que exige dar tiempo al tiempo para poder llevar a cabo una discusión tranquila y sensata sobre algo que resulta fracturante" para la sociedad". "Sin embargo, creo que se ha producido en un momento y de una forma poco oportuna en un país como Portugal, donde el 80 por ciento de los pacientes no tiene acceso a los cuidados paliativos", ha resaltado.
Tras sus palabras, Jeroen Hasselaar, investigador de la Radbaud University de Holanda ha expuesto el recorrido que llevó a su país a despenalizar la eutanasia, "algo de lo que se empezó a hablar en los años 90", fundamentalmente en relación al cáncer en fase terminal.
"Se produjo un gran debate público que desembocó en el hecho de que la eutanasia no estaba legalizada, pero sí socialmente aceptada", ha afirmado, recordando que la confluencia de estos dos planos se produjo en 2012 con la aprobación de una ley que incluye mecanismos de protección y restringe la eutanasia "a casos de sufrimiento insoportable cuando no existen opciones de tratamiento razonable". En cuanto a los casos más controvertidos, que son "excepcionales", como los asociados a pacientes con demencia, existen comités que evalúan si se ciñen a los criterios establecidos o incluso se elevan a la Fiscalía.
Por último, el doctor Eduardo Bruera ha hecho referencia a estudios que demuestran que las posturas a favor de la eutanasia o el suicidio asistido son más frecuentes cuando los encuestados son personas sanas. "Cuando enferman con un cáncer, por ejemplo, las personas ven otro sentido a su vida y empiezan a valorar momentos de felicidad que antes consideraban insignificantes, como ver un pajarito en la baranda. Cuando enfermamos nos ajustamos a esa realidad, y entonces muy poca gente termina mencionando que desea morir y la demanda de eutanasia baja a niveles extremadamente bajos", ha insistido.
¿CANNABINOIDES PARA EL DOLOR?
Dentro de su participación en el Congreso, el director del Departamento de Cuidados Paliativos del MD Anderson Cancer Center de Houston también ha intervenido en la mesa redonda 'Nuevos fármacos, ¿nuevas indicaciones?', en la que ha planteado si los cannabinoides están indicados en el tratamiento del dolor.
En su repaso sobre la evidencia científica respecto a la utilización de estos analgésicos en pacientes oncológicos y en enfermedades crónicas que causan malestar grave, el doctor Bruera ha asegurado que ni los fitocannabinoides, hachís o marihuana, como sus derivados sintéticos "han demostrado mayor eficacia contra el dolor que el placebo".
En esta línea, ha ido un paso más allá poniendo un ejemplo: "En las películas del Oeste, lo primero que le dan al cowboy herido antes de extraerle la flecha de los indios es una botella de whisky, porque cualquier intervención que te estupidice va a restar dolor".