MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité de Profesionalismo médico del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM), Javier Elola, ha pedido un Pacto de Estado para abordar los principales retos y problemas del Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Es necesario un Pacto de Estado donde estén los pacientes, las administraciones, los profesionales sanitarios, la industria, la sanidad privada, y la farmacia. Estamos en la mejores condiciones para lograrlo por la calidad de nuestros profesionales sanitarios. Ahora se necesita de la voluntad política para lograrlo", ha señalado.
Así se ha pronunciado Elola en el marco del encuentro 'Monográfico profesionales', dentro de la serie 'IDIálogos, ¿y ahora qué?', organizado por la Fundación IDIS. "El sistema sanitario publico necesita refundarse, manteniendo los valores de equidad, pero hay que repensar todo el sistema y ponerlo al servicio de la población española", ha abundado.
En este mismo sentido se han manifestado el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero y el presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), Carlos Rus.
Entre estos retos, han destacado la importancia de tener en cuenta a las sociedades científicas en la toma de decisiones sanitarias; la necesidad de que la ciudadanía disponga de los resultados en salud armonizados y homogeneizados para mejorar la transparencia del SNS; la formación de los profesionales sanitarios hacia el nuevo entorno digital; una mejor financiación para el sistema sanitario, y avanzar hacia un sistema sanitario que aporte valor.
EL PAPEL DE LAS SOCIEDADES CIENTÍFICAS EN LA TOMA DE DECISIONES
"El peso de las sociedades científicas en la toma de decisiones debería ser más importante de lo que es, y ha de tener un rol conjunto con las administraciones", ha defendido Zapatero. Por su parte, Elola ha defendido que es una reivindicación anterior al inicio de la pandemia por Covid-19. "Necesitamos un marco que haga viable esta implicación y participación, para que la administración tenga ese apoyo y conocimiento de las sociedades científicas", ha apostillado por su parte Rus.
Por otro lado, en lo que respecta a la necesidad de contar con los resultados en salud, Zapatero ha comentado que "la publicación de estos "debería ser obligatoria" para que la ciudadanía disponga de esa información, siendo "una cuestión de transparencia".
Así, Elola ha insistido en la importancia de publicar estos datos para establecer indicadores que se puedan comparar entre servicios de salud y entre centros. "Esto beneficia a todos, a los profesionales, a los pacientes y al sistema, para mejorar", ha señalado. Además, aboga por que estos resultados incluyan la experiencia del paciente.
Rus se ha mostrado de acuerdo, pero ha incidido en la necesidad de mostrar estos datos en su contexto. "No es la misma información la que se debe trasladar a la gerencia que a las CCAA o a la población. Es un modelo que aún deberíamos perfilar", apunta.
Sobre la necesidad de trabajar para concienciar a los futuros profesionales sanitarios sobre la importancia de adoptar la tecnología digital y el Big Data en la práctica clínica, Zapatero ha señalado que la capacidad de innovación y adaptación que tiene el profesional sanitario es "mucha" y no se sabía hasta que llegó la pandemia.
Para Elola, incorporar estas competencias profesionales debería ser "un esfuerzo sistemático del conjunto de instituciones, desde las facultades de medicina, de la formación MIR y la continuada que, sin embargo, no se está haciendo", ha comentado. Por su parte, Rus apuesta por complementar esta formación con conocimientos en gestión sanitaria y económica.
Finalmente, en lo que respecta al presupuesto destinado a sanidad, Zapatero ha reclamado la importancia de "definir hacia donde queremos ir" y, en función de ello, realizar una memoria económica.
Al hilo, ha criticado que se sigue invirtiendo en muchos aspectos sanitarios que no aportan valor. "Se soluciona todo con más recursos para la sanidad, pero primero hay que pensar qué estamos haciendo, y ver qué recursos usamos que no añaden valor y 'desinvertir' en ellos", expresa. "Hasta el 40 por ciento de lo que hacemos no tiene valor, lo que quiere decir que hasta 30.000 millones de euros del presupuesto de sanidad no aporta nada", ha especificado.
