MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) defiende la necesidad de declarar la obesidad una enfermedad, siguiendo la decisión aprobada recientemente en EE.UU, y teniendo en cuenta que, según datos del Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España, ENRICA (2009-2011), se trata de un problema que padece el 62 por ciento de la población española.
"Reconocer la obesidad como una enfermedad ayudará a modificar la praxis clínica, a incrementar el nivel de compromiso de los médicos con esta afección y a potenciar la inversión económica y científica para mejorar su prevención y tratamiento", afirma el presidente de la SEEDO, el doctor Felipe F. Casanueva.
Desde la SEEDO el objetivo es incluir la obesidad en las enfermedades crónicas, y establecerlas como prioridad dentro de los presupuestos públicos del Sistema Nacional de Salud, ya que "tan sólo así se logrará que las personas que padecen exceso de peso puedan acceder a un tratamiento, evitando otras enfermedades relacionadas con la obesidad.
"La atención de una persona con obesidad llega a ser hasta tres veces más costosa que la de otra con peso correcto. Si a eso le sumamos el alto porcentaje de población de la tercera edad con sobrepeso y el crecimiento de obesidad infantil tenemos cifras alarmantes que ponen en riesgo la sostenibilidad de la sanidad de nuestro país porque no hay sistema que pueda soportar mucho tiempo esta situación", explica el presidente de la SEEDO.
Para ello destaca el papel de Atención Primaria como una de las "armas más efectivas" para combatir la obesidad desde la prevención. Casanueva recomienda "lograr un alto nivel de empatía con el paciente", para ello es indispensable que el médico sea percibido como un aliado para que sus recomendaciones surtan efecto.
"Cuando un paciente no se siente comprendido o apoyado por su médico, no acostumbra a seguir sus consejos ni de hábitos de vida saludables ni de pérdida de peso", añade.