MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La Ley General de Salud Pública, en trámite parlamentario, es una "excelente oportunidad" para acabar con el problema del exceso de indicadores en salud que se manejan en España --en la actualidad unos 180-- y para hacer que todas las comunidades autónomas midan las mismas variables sobre la salud de la población.
Esta es la principal conclusión del libro 'Desarrollo de indicadores poblacionales en Salud Pública', presentado este martes en Madrid por sus coordinadores Julio Sánchez Fierro, patrono de la Fundación AstraZeneca, y Agustín Rivero, catedrático de Salud Pública y Gestión Sanitaria de la Universidad Europea de Madrid.
Según Sánchez Fierro, los expertos están convencidos de que la futura Ley General de Salud Pública "será importante". Sin embargo, están "preocupados" porque las medidas que establezca sobre el papel no se conviertan en una realidad. Por ello, considera "clave" la existencia de una breve lista de indicadores comunes con los que "medir los resultados en salud de España y compararlos con los de otros países".
Estos expertos señalan que el proyecto de ley "no hace referencia a los indicadores clave del Sistema Nacional de Salud (SNS), recientemente revisados". Sin embargo, insiste "en la necesidad de incorporar indicadores vinculados a todos los determinantes en salud que se consideran en la actualidad", incorporando aspectos relacionados con medio ambiente, salud laboral, prestación farmacéutica, seguridad del paciente y aspectos de salud animal que condicionan la salud humana.
Para Rivero, es esencial "que no se pierda la oportunidad" de concretar, en la futura ley de Salud Pública, "un paquete mínimo de indicadores o índices similar al existente en Estados Unidos, que permitan, en base a la evidencia, informar del estado de salud de la población". A su juicio, la prioridad es "tener en cuenta más indicadores cualitativos y más indicadores centrados en la discapacidad".
Estados Unidos cuenta con indicadores a 19 divididos en tres grupos: los resultados en salud, entre los que se incluyen la esperanza de vida al nacer, la mortalidad infantil o la mortalidad por lesiones; los comportamientos relacionados con la salud, donde están el porcentaje de fumadores, de adultos que realizan actividad física y los que consumen alcohol; y los sistemas de salud, que contemplan el gasto per cápita en cuidados o los adultos sin cobertura médica.
A juicio de Rivero, las autoridades sanitarias españolas podrían estar esperando, para concretar los indicadores en salud, a que los expertos del grupo europeo que está trabajando en este área dentro del denominado Proyecto ECHIM emita sus conclusiones, lo que, según dice, "está previsto para finales de 2011".
"Sería deseable que la futura Ley General de Salud Pública recogiese, de forma explícita en su texto definitivo, los indicadores seleccionados para monitorizar la salud de los ciudadanos europeos del Proyecto ECHIM", añade.