MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular durante la menopausia es tan alto como durante el embarazo debido a los altos índices de colesterol que se generan con este cambio hormonal por lo que es necesario cuidar la alimentación durante este proceso, según destacaron hoy los participantes en el seminario 'Mujeres, menopausia y colesterol' organizado por la Fundación Flora.
En este sentido, la jefa asociada de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, Pilar Riobó, destacó que en las mujeres la alimentación adquiere una mayor importancia durante dos etapas principalmente, el embarazo y la menopausia, periodo este último en que se producen los cambios más evidentes en el organismo de la mujer, entre ellos la disminución de estrógenos".
Debido a esta "desprotección estrogénica" y los altos índices de colesterol que se generan con este cambio hormonal, resulta "imprescindible la necesidad de llevar una alimentación saludable, variada y equilibrada" que proporcione a la mujer las necesidades básicas a fin de prevenir o reducir los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y el colesterol.
En el mismo sentido, la profesora del departamento de Tecnología de la Alimentación y Nutrición de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, Juana Morillas, recalcó durante su intervención el desconocimiento y la escasez de mentalización que existe entre las mujeres y los propios médicos sobre el riesgo cardiovascular que se produce durante la menopausia y postmenopausia. De hecho, "sólo un tercio de los médicos, y un número similar de mujeres entre 45 y 65 años son conscientes de que la mujer menopáusica tiene el mismo o mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular que el hombre".
Durante los años perimenopáusicos, se produce un aumento gradual del colesterol total, un aumento del colesterol LDL ('colesterol malo') y los triglicéridos, así como un descenso del colesterol HDL ('colesterol bueno'). Estos cambios incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares en la mujer, multiplicándose dicho riesgo por cuatro durante los diez años siguientes a la menopausia.
El aumento considerable de los niveles de colesterol durante el período menopáusico es un dato que no adquiere importancia para las mujeres y sus médicos. Aún así, la intervención y prevención temprana son elementos clave para reducir las enfermedades cardiovasculares producidas por los cambios hormonales y, a pesar que los índices de colesterol aumentan de forma considerable durante la menopausia, el colesterol LDL elevado es controlable mediante una alimentación y hábitos de vida saludables.
CAMBIO DE DIETA
Por ello, la alimentación desempeña un papel fundamental para moderar y reducir los elevados niveles de colesterol, de ahí que los expertos participantes en este seminario hayan propuesto cambios favorables en la dieta, substituyendo las grasas saturadas por grasas mono y poliinsaturadas.
Como indicó Raquel Bernácer, nutricionista miembro del Instituto Flora, "gran variedad de alimentos que contienen activos específicos, tales como fitoesteroles, betaglucano y proteína de soja, tienen la capacidad de reducir el colesterol y, por lo tanto, disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares".