MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de expertos del mundo académico, institutos de investigación, organizaciones de atención sanitaria y empresas consultoras ha analizado cuál es el verdadero coste de la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas.
Su investigación, publicada en la revista 'Journal of Alzheimer's Disease', encontró que los costes socioeconómicos, como la atención médica para las parejas/cuidadores, la reducción de la calidad de vida y aquellos otros 'ocultos' que se acumulan antes del diagnóstico, son pasados por alto por las estimaciones oficiales del impacto económico de estas patologías.
Algunos de esos costes 'ocultos' de la demencia explorados en el análisis incluyen a las personas que desarrollan otras condiciones, como ansiedad o depresión, como resultado del cuidado de alguien con demencia; aquellas familias obligadas a recortar gastos o a utilizar sus ahorros para apoyar a sus seres queridos; la reducción en calidad de vida de las personas con demencia y sus cuidadores; y los gastos en los años anteriores al diagnóstico.
Actualmente, se estima que la demencia le cuesta a la economía estadounidense 290.000 millones de dólares al año (260.000 millones de euros) y a todo el mundo 1.000 billones de dólares (897.000 millones de euros), lo equivalente a lo que vale Microsoft en bolsa, por ejemplo. Ante estos datos, este equipo de expertos de Reino Unido, Canadá, España y Estados Unidos revisó la evidencia existente para evaluar los diferentes costes asociados con la demencia y analizar cómo se miden.
La revisión incluyó estudios que midieron costes directos (asistencia sanitaria y asistencia social remunerada), indirectos (como el cuidado informal proporcionado por los seres queridos y la reducción de la productividad de las personas que no pueden trabajar), e intangibles (incluida la reducción de la calidad de vida experimentada por las personas con demencia y sus familiares o cuidadores). Las actuales estimaciones solo tienen en cuenta gastos directos e indirectos.
El análisis mostró que la mayoría de las estimaciones oficiales del coste de la demencia no logran captar una serie de partidas 'ocultas'. Por ejemplo, varios estudios mostraron que las personas que cuidan a alguien con demencia tienen más probabilidades de desarrollar afecciones como depresión, ansiedad e hipertensión, y que cada una de estas afecciones tiene su propio costo de atención. Muchos estudios también demostraron que las familias pueden verse obligadas a recortar gastos o a ahorrar para apoyar a un ser querido con esta patología.
La revisión también encontró que las estimaciones actuales "rara vez" tienen en cuenta la reducción de la calidad de vida experimentada por las personas con demencia y sus cuidadores/parejas de cuidados, sin una medida estándar para captar estos cambios, lo que dificulta la evaluación de si los tratamientos y las políticas están mejorando la vida de las personas.
Uno de los autores del trabajo, el doctor José Luis Molinuevo, director científico del Centro de Investigación Cerebral BarcelonaBeta, ha destacado la importancia de la infraestructura de apoyo y prevención de la demencia, afirmando que "un coste adecuadamente estimado de la enfermedad de Alzheimer y de las demencias relacionadas con ella tendrá un enorme impacto en el sistema de apoyo, actualmente frágil, y también debería reflexionar sobre el valor de la implementación de estrategias preventivas potenciales".