Recomiendan acudir a un especialista ante síntomas como torpeza motora, conducta rutinaria o problemas en habilidades sociales
A CORUÑA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Especialistas médicos en el ámbito nacional analizaron hoy en A Coruña el síndrome de Asperger, donde estimaron que 7 de cada 1.000 personas podrían padecer este desorden genético cuya principal característica es que lo sufren personas solitarias que no comparten los intereses sociales habituales.
Estos datos fueron analizados hoy en el marco de la Jornada sobre Síndrome Asperger y Educación organizada por la Fundación María José Jove en colaboración con la Asociación Gallega de Familias Afectadas por este síndrome. El encargado de inaugurar esta jornada fue el director general de coordinación de políticas sectoriales sobre la discapacidad, Alfonso Berlanga Reyes.
La Fundación María José Jove logró reunir a dos de los más prestigiosos especialistas españoles en el diagnóstico y tratamiento del citado trastorno del desarrollo, como son Julián Vaquerizo Madrid, director del Centro CADAN de Atención del Desarrollo y la Unidad de Neuropediatría de HMI de Badajoz; y Josep Artigas Pallarés, neuropediatra y psicólogo de la Unidad de Neuropediatría del Hospital de Sabadell y Corporación Sanitaria Parc Taulí de Barcelona.
El doctor Vaquerizo Madrid explicó los resultados obtenidos en un estudio sobre 345 casos de niños con comportamientos típicos de Asperger llevado a cabo entre los años 2005 y 2006 en la Unidad de Hiperactividad y Patología del Aprendizaje del centro que dirige y que revelaron un índice de prevalencia de este síndrome de un 7.2 por ciento.
"Tras la realización de las pruebas pertinentes, un total de 25 niños cumplieron los criterios de esta alteración, por lo que se deduce que la prevalencia es de un 7,2% del total, lo que significa una incidencia alta", puntualizó.
Para Vaquerizo Madrid "las cifras hablan por sí solas" y recomendó acudir a un especialista ante síntomas de torpeza motora, conducta rutinaria, mirada poco expresiva, esterotipias motoras, lenguaje peculiar y problemas en habilidades sociales.
Por su parte, en su disertación, el doctor Artigas Pallarés, analizó las bases biológicas cognitivas que inciden en esta anomalía y que, por lo tanto, pueden ayudar en su detección y diagnóstico precoz, lo que revertirá en una mejora de la calidad de vida del paciente.
Así, y según el neuropediatra, el síndrome de Asperger sufre una alteración de la percepción sobre el pensamiento y las sensaciones de sus semejantes, por lo que "aunque puede conocer lo que piensa otra persona, tiene gran dificultad para utilizar en la práctica estos conocimientos, porque no acierta a aplicarles el grado de relevancia que realmente tienen" explicó el especialista.
Además, matizó que la alteración que sufren estas personas de la función ejecutiva del cerebro explica su rigidez mental, la dificultad para afrontar situaciones nuevas, la limitación de intereses, el carácter obsesivo y los trastornos de atención que suelen estar presentes.
Asimismo, la alteración neurológica en el sistema de procesamiento de estímulos de los que sufren síndrome de Asperger deriva en conductas tales como la defensa táctil, la desviación de la mirada, la incomodidad en lugares en donde se mezclan cantidad de ruidos, la luz muy intensa, los destellos o los cambios luminosos bruscos.
"TÉCNICA INMEJORABLE"
El doctor en Psicopedagogía y profesor de la Universidad de Vigo, Manuel Ojea Rúa, destacó durante su intervención que los programas educativos que desarrollan en proceso perceptivo como una "técnica inmejorable" para la evolución académica y personal de los estudiantes con síndrome de Asperger. Así, señaló, se conseguiría avanzar en las principales dificultades que sufren y que se centran en la falta de habilidades sociales.
Para el doctor Ojea Rúa, "el diseño de un programa educativo adecuado a las necesidades del alumno que sufre la alteración debe ser completado con los recursos humanos y materiales necesarios, así como fomentar la formación del profesorado y potenciar la relación y colaboración entre el profesorado, el maestro y la familia, y también entre la familia y otros servicios sociocomunitarios".
PADRES, COMPAÑEROS Y PROFESORES
La doctora Milagros Benavente Martín y el doctor Javier A. Caballero de la Cruz, psicólogos coordinadores del Programa de Integración de Jóvenes con Discapacidad de Salamanca, incidieron en la necesaria participación de los padres, compañeros del colegio y docentes, para lograr corregir el déficit en comunicación social que sufren los síndrome de Asperger, porque "realmente estos conforman los tres principales agentes de socialización".
A través de su Programa de Integración, ambos psicólogos señalaron una de las experiencias diarias del niño en las que se debería sentir como positiva y de intercambio social, como es el tiempo de recreo y el patio, y sin embargo, según afirmaron los doctores "no es así".
En este sentido, explicaron que tan pronto como se detectan comportamientos anómalos en el alumno, tales como que juega sólo en el patio, o no juega, que está aislado, o que pasea junto a un adulto, se diseña un Proyecto Específico de Integración.
Por un lado, se programan una serie de sesiones dirigidas tanto a los padres como a profesores a cerca de metodología y estrategias para trabajar las habilidades sociales, los problemas de inflexibilidad mental y de comportamiento, las dificultades en procesos y toma de decisiones y se establecen sesiones de asesoramiento y seguimiento.
Por otro, se forman voluntarios, en su mayoría universitarios con formación relacionada con áreas sociales, que serán los que directamente pongan en marcha el proyecto en el patio.
El primer paso que darán estos voluntarios, según apuntó la doctora Benavente Martín, será la observación de los recreos, atendiendo a los aspectos generales del tipo, distribución del patio, recursos, grupos grandes y pequeños, y detectar qué niños suelen estar solos.
"Una vez hecho este análisis, los voluntarios actúan a través actividades lúdicas y dinámicas llevando al patio ideas, nuevos juegos, energía y diversión para todos los niños, de manera que se consiga integrar al que sufre el síndrome de Asperger en cuestión", añadió el doctor Caballero de la Cruz.
AÑO INTERNACIONAL DEL ASPERGER
El 2006 ha sido declarado como el Año Internacional sobre el Síndrome de Asperger, por cumplirse el centenario del nacimiento del pediatra austriaco Hans Asperger, el primer investigador en definir este trastorno, y el 25 aniversario de que la psiquiatra Lorna Wing diera a conocer internacionalmente el mismo.
El Asperger es una alteración del desarrollo cerebral, todavía hoy desconocido entre la población en general e incluso por muchos profesionales.
El pediatra austriaco resumió los principales síntomas del afectado por el síndrome de Asperger en "una memoria excepcional y habilidades especiales en un área determinada, pero gran dificultad para relacionarse socialmente y rechazo absoluto de todo lo que se salga de la rutina".