MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de expertos ha celebrado la primera reunión, perteneciente a la alianza firmada por las compañías farmacéuticas Novartis y Amarin, para impulsar actuaciones de prevención secundaria en enfermedades cardiovasculares en España en línea con la Estrategia Nacional publicada el pasado mes de marzo de 2022 por el Ministerio de Sanidad.
Con este acuerdo, que se iniciará en 2023, pero con propósito de continuidad a medio-largo plazo, y que involucrará a profesionales del ámbito de la salud cardiovascular, de la gestión sanitaria, asociaciones de pacientes y parlamentarios de las Comisiones de Sanidad de ambas cámaras, se quiere maximizar la concienciación y sensibilización institucional sobre la necesidad de mejorar el seguimiento de los pacientes con enfermedades cardiovasculares ateroscleróticas que hayan sufrido un evento cardiaco previo.
Al tratarse de enfermedades cuyas muertes prematuras son evitables, y que se deben especialmente a factores de riesgo modificables (presión arterial, glucemia, colesterol LDL, triglicéridos, índice de masa corporal, tabaquismo, etc.), con esta colaboración se quiere promover la puesta en marcha de acciones sobre las distintas causas de riesgo de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, así como del riesgo cardiovascular residual.
Por ello, la alianza pretende alcanzar objetivos como proporcionar apoyo y seguimiento a la Estrategia Nacional y posicionar a España como un actor clave en el impulso de una estrategia de abordaje de las enfermedades cardivasculares en la Unión Europea. Además de impulsar proyectos de formación de pacientes, de adherencia al tratamiento, fomento de la comunicación entre especialistas, humanización y visibilización de la patología.
Otro de los objetivos que se marcan los expertos es coordinar actuaciones, protocolos y herramientas de identificación de pacientes con riesgo cardiovascular, incluyendo el riesgo cardiovascular residual y mejorar el abordaje y seguimiento de los pacientes con enfermedades cardiovasculares tras el alta hospitalaria durante un periodo de al menos un año.
De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 fallecieron alrededor de 120.000 personas como consecuencia de una enfermedad cardiovascular, constituyendo así, la primera causa de muerte para el conjunto de la población española, por delante del cáncer.
Además, cada año se diagnostican más de 457.000 nuevos casos en España, con una prevalencia estimada del 10 por ciento. Los problemas de salud cardiovascular también repercuten en el ámbito laboral y económico, con una estimación de impacto del 0,7 por ciento del PIB en España y un coste superior a los 145 millones de euros al año por incapacidad temporal.
