LONDRES, 5 Feb. (EUROPA PRESS/Marta Altuna) -
Los expertos están tratando de determinar la procedencia del brote de gripe aviar que ha afectado una granja de Suffolk, en el este de Inglaterra, en la que se han sacrificado alrededor de 160.000 pavos. El comité de Emergencias del Gobierno, COBRA, se ha reunido par estudiar la situación y ha asegurado que se han puesto en marcha las medidas oportunas.
La industria del Reino Unido ya ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que este brote pueda afectar negativamente a las ventas. De momento Japón y Países Bajos ya han suspendido de forma temporal las importaciones de aves de corral procedentes del Reino Unido.
Los veterinarios del Gobierno han indicado que el brote de H5N1 es similar a un caso ocurrido el pasado mes en Hungría y se está estudiando la posibilidad de que la enfermedad haya sido extendida por aves migratorias. No obstante, admiten que podría ser imposible conocer exactamente la causa del brote.
El secretario de Estado de Asuntos Rurales británico, Ben Bradshaw, se ha mostrado "satisfecho por que todo el mundo ha actuado tan rápido como ha sido posible". Explicó que el pasado martes y miércoles murió un número pequeño de pavos, lo cual en principio no parecía extraño. No obstante, tras la muerte de más de 800 animales el jueves, se informó al servicio de veterinarios del Estado y se pusieron en marcha las medidas necesarias para evitar que la enfermedad se extendiera a otras zonas.
Las autoridades británicas han establecido desde entonces un perímetro de tres kilómetros y una zona de vigilancia más extensa, de diez kilómetros, alrededor de Holton para contener una posible propagación de la enfermedad.
CADENA ALIMENTARIA
Un portavoz de la granja de Holton, propiedad de la empresa Bernard Matthews, explicó que ninguno de los animales infectados ha entrado en la cadena alimentaria, por lo que asegura que no hay riesgo alguno para la salud pública. Además, subrayó, sólo quienes han mantenido contactos prologados con las aves enfermas podrían haber sido contagiados.
La gripe aviar se ha cobrado ya la vida de 164 personas desde 2003 en todo el mundo. Las víctimas son sobre todo granjeros y aldeanos del sureste asiático. El virus aún no es capaz de contagiarse entre humanos, pero los científicos temen que una nueva mutación provoque una pandemia.