MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos en economía de la salud han puesto de relieve la necesidad en España de una institución independiente de evaluación de las prestaciones sanitarias, a imagen de las que ya existen en otros países como Reino Unido, donde se encuentra el modelo más conocido, el National Institute for Health and Care Excellence (NICE).
Este tipo de organismos, que se pueden ver también en Suecia o Alemania, realizan la evaluación de prácticas y políticas sanitarias que, desde el análisis de la evidencia científica disponible en cada momento, determine si los beneficios sanitarios y sociales de una intervención en salud valen lo que cuestan.
Y, de este modo, "optimizar los intrínsecamente siempre insuficientes recursos destinados a la mejora de la salud de la población", han señalado en un encuentro este miércoles, organizado por la Asociación de Economía de la Salud (AES), al que han asistido más de 300 académicos y profesionales del ámbito de la economía de la salud.
Para los expertos, y de acuerdo con el manifiesto hecho público el pasado 13 de diciembre, "la creación de este organismo es ineludible para garantizar que las recomendaciones sobre cartera de servicios y sobre intervenciones sanitarias estén basadas en la mejor evidencia científica disponible y en valores sociales consensuados". Una vez realizada la evaluación, y de acuerdo con lo propuesto en dicho manifiesto, "correspondería a los gobernantes hacer lo propuesto y, si no, explicar las razones".
La necesidad de una entidad como la que se propone y sobre la que ha girado la sesión, se ha puesto de especial relevancia durante la actual pandemia. En palabras de Carmen Pérez Romero, presidenta de AES, "la idea de fondo es evitar que el Sistema Nacional de Salud (SNS) tome decisiones arbitrarias sobre la provisión y financiación de diferentes medicamentos, pruebas diagnósticas, programas o intervenciones sanitarias; sobre la creación de algunas infraestructuras sanitarias, y sobre el establecimiento de prioridades en políticas de salud de amplio espectro".
En su intervención, Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra ha expuesto varios de los motivos que justifican la puesta en marcha de una entidad evaluadora, y en este sentido ha señalado que "el sector sanitario no sólo debe contemplarse desde lo que cuesta sino también desde el valor que aporta a la salud y su contribución a desarrollo social".
Por su parte, Félix Lobo, catedrático Emérito de la Universidad Carlos III, ha destacado "el absoluto consenso técnico" para la puesta en marcha de la iniciativa y que el objetivo ahora era "convencer a los políticos".