Expertos en desarrollo piden mantener la ayuda a la cooperación internacional, pero reformando el actual sistema

Presentación Del Isglobal En Caixaforum Madrid
ISGLOBAL
Actualizado: martes, 17 enero 2012 15:16

Apuestan por reducir los países y organismos multilaterales beneficiarios de estas ayudas como estrategia para aumentar la influencia de España en el exterior

MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), organización sin ánimo de lucro liderada por el profesor Pedro Alonso para desarrollo de las poblaciones más vulnerables, ha pedido que, pese a la crisis, España mantenga su ayuda a la cooperación internacional y que realice una "reforma en profundidad" del sistema de cooperación que garantice "la calidad, la eficacia y el impacto" de su inversión.

Así lo han reclamado este martes el director del Laboratorio de Ideas de ISGlobal, Rafael Vilasanjuan, y Gonzalo Fanjul, principal autor del estudio 'La ayuda española al desarrollo y los retos de la salud global. Una receta para el cambio', primero de los cinco informes sobre desarrollo que prepara el instituto.

Según Fanjul, en los últimos años la cooperación internacional y en concreto la ayuda en salud, han logrado "avances históricos", como aumentar en más de 20 años la esperanza de vida de los habitantes de países pobres, multiplicar por 10 el acceso a los antirretrovirales o evitar cuatro millones de muertes de niños al año.

En este contexto, España ha jugado un papel importante, destinando una importante cantidad de fondos a la cooperación internacional. Sin embargo, según Fanjul, esta ayuda se ha repartido entre 100 países y unos 136 organismos multilaterales, con lo que su impacto en resultados --a la hora de aumentar la influencia de España nivel mundial-- ha "perdido eficacia".

"El éxito de la ayuda española en los últimos años ha estado basado en la cantidad de los recursos, en el volumen de los recursos, que en la calidad de la ayuda. Hemos sido capaces, prácticamente, de doblar los recursos de la ayuda en las dos últimas legislaturas, pero lo cierto es que la capacidad de influencia de España, la iniciativa de España en el debate global --en salud y otros ámbitos-- ha ido muy por detrás del incremento de los recursos económicos", señala.

"DOS LEGISLATURAS PERDIDAS"

"Son dos legislaturas relativamente perdidas en cuanto al desequilibrio entre el volumen de los recursos y el incremento de la influencia", según el autor de este estudio, para quien, participando con ayudas en cerca de 136 organismos multilaterales, este país ha estado también "disparando a todas partes sin una estrategia de influencia clara en estos organismos".

Ante esta situación y en el actual momento de crisis, la solución no es continuar con los recortes a la cooperación internacional iniciados en el último año del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que se teme continúen con el actual Ejecutivo, después del anuncio de que el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación contará este año con más de 1.000 millones menos en su presupuesto.

Dice Fanjul que "abandonar a la cooperación internacional", sobre todo en salud global, supondrá "debilitar la capacidad estratégica de España". Entre 2009 y 2011, las aportaciones de España a fondos globales de salud han caído un 83 por ciento, lo que debilita su influencia como país en el debate internacional, insisten.

En su lugar, propone realizar "una reforma profunda" del actual sistema de cooperación internacional, enfrentando "retos fundamentales" como la dispersión geográfica de la ayuda, que considera debe centrarse en Latinoamérica, el Norte de África, África Occidental y Mozambique.

Asimismo, apuesta por "priorizar" los objetivos en salud global, con ayuda de expertos en esta materia, y reducir la lista de organismos multilaterales a los que se destinan las ayudas españolas basándose "en criterios objetivos", es decir, destinar dinero sólo a los organismos en los que lo fondos logren "un impacto claro en salud global". Entre ellos citan a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria o las iniciativas para la investigación de las enfermedades olvidadas, entre otras.