MADRID 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en la décima edición 'ISP Forum' de Novartis han comentado que los nuevos retos del tratamiento en trasplantes pasan por la individualización de la inmunosupresión, su minimización y tolerancia, tal y como han mostrado dos ensayos clínicos de fase III con everolimus ('Transform' en trasplante renal y 'Reduce' en trasplante hepático) y los resultados del estudio internacional de registro de everolimus en trasplante hepático ('Estudio RAD 2304').
"Con un total de 4.360 personas trasplantadas en España sólo en 2014 y 114.690 en todo el mundo es fácil comprender la importancia de los inmunosupresores, ya que la adherencia al tratamiento es imprescindible durante toda la vida del paciente", tal y como ha destacado el especialista en trasplante cardiaco del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander) y coordinador del 'ISP Fórum', Francisco González-Vílchez.
Por ello, prosigue, se puede afirmar que la historia del éxito del trasplante como tratamiento de patologías orgánicas avanzadas es paralela a la consecución de inmunosupresores potentes que evitan el rechazo del órgano injertado.
En este sentido, el jefe de nefrología del Hospital Universitario Cruces (Vizcaya) y también coordinador del 'ISP Forum', Francisco Javier Gainza, ha aseverado que las tasas de supervivencia, tanto de pacientes como de injertos, son "extraordinariamente" elevadas y las estrategias para evitar el rechazo de los órganos aproxima a una incidencia de rechazo inferior al 10 por ciento. "Todo ello, gracias a los nuevos y potentes inmunosupresores y al mejor conocimiento de la respuesta inmune de los seres humanos y a su monitorización", ha apostillado.
"NO EXISTE UN PROTOCOLO DE INMUNOSUPRESIÓN IDEAL" PARA TODOS LOS PACIENTES
Asimismo, el jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Puerta de Hierro (Madrid), presidente de la SET y coordinador del 'ISP Forum', Valentín Cuervas-Mons, ha informado de que "no existe" un protocolo de inmunosupresión ideal, que sea el "más adecuado" para todos los pacientes, pero ha puntualizado que en el momento actual, los protocolos de inmunosupresión utilizados con "mayor frecuencia" son los que asocian un inhibidor de la calcineurina a un agente antimetabolito.
Actualmente, la inmunosupresión en los pacientes con trasplante de órganos sólido consiste en la administración combinada de varios fármacos con diferentes mecanismos de acción para aumentar la potencia inmunosupresora sin incrementar la toxicidad, entre ellos están los inhibidores de mTOR que tienen un mecanismo de acción diferente.
"Everolimus es el inhibidor de mTOR utilizado con mayor frecuencia. Su asociación con tacrolimus a dosis menores de las habituales permite reducir la toxicidad de la inmunosupresión manteniendo su eficacia y tiene potenciales efectos beneficiosos sobre la función renal, infección viral y cáncer", ha comentado el especialista.