Expertos en cirugía de la obesidad piden mayor inversión pública para reducir costes sanitarios a largo plazo

Actualizado: viernes, 5 noviembre 2010 20:34

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Expertos en cirugía de la obesidad han pedido mayor inversión pública en este tipo de operaciones para reducir los costes sanitarios a largo plazo pues, según han explicado con motivo del I Foro Profesional de la materia organizado por el Hospital USP San Camilo, permiten prever diversas enfermedades y reducen la necesidad de asistencia a los obesos.

En este sentido, el director de la Unidad de Cirugía Metabólica y Obesidad Mórbida del Hospital USP San Camilo, el doctor Alfredo Alonso Poza, ha indicado que el 15 por ciento de los adultos españoles son obesos y que, por ello, tienen asociadas otro tipo de patologías que "afectan a todos los sistemas" e incluso ha aconsejado intervenir quirúrgicamente antes de que se produzcan "situaciones avanzadas". "La cirugía bariátrica está mejorando la calidad de vida de estos pacientes", ha apostillado.

Asimismo, el doctor Alonso Poza ha revelado que este tipo de operaciones han mejorado mucho "desde que se extendió la laparoscopia en 1995 y que, por ello, la tasa de morbilidad ha pasado de un 50 a un 10 por ciento y la tasa de mortalidad de entre un 5 y un 10 a menos de un 1 por ciento".

Durante el acto, también ha intervenido el nutricionista y endocrino Alejandro Domingo, que ha asegurado que "la obesidad es una enfermedad crónica para toda la vida, por lo que no se pueden hacer planes para tres meses". De hecho, ha reclamado "tratamientos multidisciplinares" en los que intervengan, entre otros, "un cirujano, un endocrino, un psicólogo y un rehabilitador".

Por su parte, el doctor Francisco Alsina, del Servicio de Anestesia del Hospital USP San Camilo, ha recordado que "la cirugía bariátrica ha ido avanzado según ha mejorado la anestesia".

Así, ha explicado que "han mejorado el aparataje, las técnicas, la formación, los respiradores artificiales y, fundamentalmente, el estudio preoperatorio". "Ahora un anestesista puede hacerse una composición de lugar de qué se va a encontrar durante la operación", ha apuntado.

38 KILOS MENOS EN CUATRO MESES

En el acto estuvo presente V.H.A, de 35 años, que pesaba 166 kilos y se sometió a cirugía bariátrica el pasado mes de junio. Desde entonces ha perdido 38 kilos y los doctores esperan que duplique la cifra.

Tras la cirugía, la vida de esta mujer ha cambiado, tanto en su estado de salud como en su trabajo en el desenvolvimiento en la vida social, por lo que insta a las personas que padecen la obesidad a que pasen por el quirófano.

En este sentido, el doctor Alonso Poza ha enumerado una serie de verdades y mentiras acerca de la enfermedad. Entre las primeras, ha explicado que el obeso suele ser una persona simpática y sociable, pero se le rechaza más que a un paciente con sida, sin que esto sea un menosprecio, a lo que ha añadido que da una apariencia externa de felicidad, pero lo cierto es que esconde numerosos complejos y en muchas ocasiones baja autoestima.

Además, no es cierto que el obeso no coma apenas y todo le engorde. "No dejan de picar o de comer dulces", ha aseverado el experto. También ha negado que la obesidad se deba únicamente a factores hereditarios, sino más bien ambientales, y ha detallado que esto sólo ocurre en un 5 por ciento de los casos, aunque existan cerca de 300 genes implicados en la susceptibilidad por engordar. En este sentido, ha señalado que "lo que se adquiere es el hábito alimenticio de los padres o el entorno familiar".

En su ponencia, bajo el título 'Tratamiento quirúrgico de la obesidad y cirugía metabólica', el doctor Alonso Poza ha recordado las tres cirugías fundamentales para la obesidad: restrictivas, que reduce el volumen del estómago produciéndose la pérdida de peso por la disminución de la comida que ingiere el paciente (fundamentalmente hoy en día la gastrectomía tubular o en manga); malabsortivas, que provocan una malabsorción de la comida a nivel del intestino, eliminándose por las heces (derivación bilio-pancreática y el cruce duodenal); y mixtas, que combinan procedimientos de restricción y de malabsorción (distintas variantes del 'by-pass' gástrico).