Aseguran que la falta de cobertura sanitaria universal aboca cada año a cien millones de personas a la pobreza
MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos internacionales han avisado este jueves de que la mayor parte de los países europeos no están cumpliendo los Objetivos de Desarrollo del Milenio en materia de Salud de destinar el 0,1 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) a la ayuda sanitaria para las regiones más pobres del mundo.
Hace casi diez años, los 192 países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a reducir en dos tercios la mortalidad infantil, en tres cuartos la mortalidad materna y a combatir el sida, la malaria y otras enfermedades. Para ello, todos acordaron destinar el 0,1 por ciento de su PIB a estas ayudas aunque, según han asegurado los especialistas, no lo están cumpliendo y las donaciones que se dan están siendo "muy bajas".
"Francia y Reino Unido son los países que más están aportando aunque todavía están muy lejos de conseguir estos Objetivos. Además, parece que las ayudas no están saliendo de los países donantes", ha asegurado la experta de la asociación Acción por la Salud Global, Rachel Lander, durante la jornada 'Hacia el mundo que queremos: protección social en salud para todos y todas' que ha organizado dicha asociación, a la que pertenecen Médicos del Mundo, Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), Farmamundi, Medicusmundi y Anesvad.
En este sentido, el director ejecutivo de la Fundación Héléne De Beir, Gorik Ooms, ha recordado que el cumplimiento de este Objetivo supondría sólo la aportación de "diez céntimos" por persona al año, por lo que ha destacado la necesidad de que a nivel mundial se realice una financiación "más justa" para ayudar a la protección social de los países más pobres.
"Esto no es caridad, sino es solidaridad", ha comentado Ooms, para recordar que el pacto sobre los Derechos Humanos es "sólo una declaración" dado que establece que la salud es un derecho que depende de los recursos de los que disponga el Gobierno.
A este respecto, la miembro de Oxfam Francia, Marame Ndour, ha destacado la necesidad de eliminar las cuotas que se dan a los usuarios de diversos países africanos para acceder a la sanidad ya que, según ha asegurado, "se ha demostrado que son ineficaces" porque no han incrementado los ingresos de los sistemas sanitarios y no han solucionado los problemas de desigualdades.
Dicho esto, ha puesto como ejemplo el sistema de Salud de Ruanda, en el que a pesar de que la población vive con menos de un euro al día existe un programa de servicios sanitarios de mutuas que en el año 2010 permitió una cobertura sanitaria del 90 por ciento, de la cual el 63 por ciento estaba financiada por los donantes. Sin embargo, Ndour ha reconocido que esta cobertura "no es suficiente" y ha abogado por intentar construir un sistema centralizado y gratis de salud.
FALTA DE COBERTURA SANITARIA Y POBREZA
La importancia de la atención sanitaria radica no sólo en la enfermedad del propio paciente sino que también afecta a la pobreza de la sociedad. Se calcula que más de cien millones de personas caen en la pobreza cada año a causa de los gastos que tienen que afrontar para recibir atención sanitaria.
Y es que, los apuros económicos derivados de los gastos en salud pueden acabar con la capacidad de una familia para resistir los contratiempos ya que algunas tienen que vender sus bienes, liquidar sus ahorros, sacar a los niños de las escuelas o abandonar sus puestos de trabajo para atender al familiar enfermo.
Por el contrario, la cobertura sanitaria universal es un instrumento fundamental para garantizar el derecho a la salud y promover la cohesión social. "La cobertura universal en salud cobra sentido cuando reivindica los derechos humanos y esto sólo es posible mediante la adopción de modelos universales de salud financiados desde el sistema de recaudación, sin la intermediación de seguros privados", ha recalcado el coordinador del Foro Social Mundial de la Salud, Armando de Negri.
A su juicio, es necesario "repolitizar" el debate sobre la salud, "en contraposición con la tendencia de despolitizar la sanidad", por lo que ha abogado por la realización de un desarrollo basal de Derechos Humanos, la producción basal de la distribución y el crecimiento basado en la redistribución de los recursos.