SYDNEY, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La obesidad es un problema que puede llegar a ser mortal, que se está extendiendo en el mundo entero, y que, con los datos en la mano, podría hacer que los niños que hoy sufren sobrepeso se conviertan en la primera generación en morir de forma masiva antes que sus padres, según advirtieron hoy los organizadores de una conferencia de salud internacional que se celebra en Sydney.
Más de 2.500 expertos y funcionarios sanitarios se reunieron este domingo en la ciudad australiana para abrir el Congreso Internacional sobre la Obesidad con el fin de hablar de lo que los organizadores califican como uno de los problemas de salud globales más importantes.
"La obesidad ya es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una asesina insidiosa, contribuyendo con enfermedades evitables como la diabetes y problema cardíacos", señaló el catedrático Paul Zimmet, experto en diabetes que, además, preside la reunión.
El mundo ahora tiene más personas con sobrepeso que población con déficit peso.
En la conferencia intervendrán casi 400 expertos, que se referirán a cuestiones tales como la forma en que el cerebro trabaja y tiene relación con la obesidad.
Entre las cuestiones de mayor relevancia que serán abordadas se encuentra la obesidad entre los niños, que según los organizadores se ha transformado ya en una epidemia que podría dar paso a una generación con problemas de salud crónicos.