MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en una jornada celebrada dentro del IV Congreso del Grupo de Estudio de las Hepatitis Virales de SEIMC (GEHEP) aseguran que conseguir el objetivo marcado de eliminar la hepatitis C en España es posible y supondría grandes beneficios a nivel individual ya que disminuye la morbimortalidad asociada, mejora la calidad de vida y contribuye a evitar el estigma de la enfermedad.
Asimismo, según señalaron durante el simposio 'La Curación de la hepatitis C en la era de la eliminación de la enfermedad', organizado por Gilead Sciences, supondría beneficios para la sociedad porque evita nuevas infecciones, reduce costes asociados a la hepatitis crónica y es coste-efectivo.
Es un objetivo posible que se empezó a vislumbrar con la implantación del Plan Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C en 2015, gracias al cual ya se han tratado a más de 100.000 pacientes con hepatitis C en España. Ahora, conseguir la eliminación, pasa por identificar, diagnosticar y tratar a todas las personas infectadas.
Los expertos han destacado que el perfil del paciente que actualmente se está diagnosticando y tratando, ha cambiado con respecto al del inicio del Plan Nacional en España. Se trata de un paciente con menor enfermedad hepática, que no recibió tratamiento previo, y que es menos consciente de la importancia de su enfermedad. A esto hay que sumar que cada vez se trata a personas de edad más avanzada y polimedicados.
"La mayor parte de los pacientes actuales tienen muy poca enfermedad pero pueden contagiar a otras personas. Es necesario evitar estos posibles contagios a terceros si queremos conseguir el objetivo de la eliminación", ha explicado el doctor Juan Antonio Pineda del Hospital Universitario de Valme de Sevilla.
Aunque, admite que "uno de los problemas que nos encontramos los especialistas en la actualidad es que estos pacientes están menos motivados que antes con el tratamiento porque se sienten asintomáticos. Como consecuencia, la adherencia es menor".
Los expertos han recordado que la introducción de los tratamientos con antivirales de acción directa ha revolucionado el tratamiento de la infección por VHC. Aun así, han asegurado que es necesario concienciar a los pacientes para intentar reducir las tasas de abandono que se producen.
EL TRATAMIENTO DEBE ACERCARSE A LOS CENTROS DE ADICCIONES
Para alcanzar los objetivos de eliminación para 2030 que ha definido la OMS, es necesario que se logre diagnosticar a todas las personas infectadas, muchas de ellas pertenecientes a colectivos socialmente excluidos y con un acceso difícil al sistema sanitario.
"Es necesario descentralizar el sistema de diagnóstico de la infección por el virus de hepatitis C acercándolo a los pacientes mediante la utilización de técnicas de auto diagnóstico, la utilización de muestras de sangre capilar y la implementación de los Point of Care (POT) cuya tecnología permite el diagnóstico de la infección activa en menos de una hora, y por lo tanto, el inicio inmediato del tratamiento antiviral", ha señalado el doctor Luis Morano, del complejo hospitalario universitario de Vigo.
Morano apuesta también por descentralizar el tratamiento y acercarlo a los centros de adicciones, centros de Atención Primaria, ONGs y otros recursos médicos y sociales.
Por su parte, el doctor Antonio Rivero, médico del hospital Reina Sofía de Córdoba y moderador del encuentro, ha añadido que "para llegar a la población de difícil acceso, como son los usuarios de drogas por vía parenteral, es necesario llevar a cabo estrategias de cribado".
Además, ha advertido, "se debe valorar la posibilidad de hacer un screening a toda la población general mediante un test que se realice una vez en la vida cuando acudan a su médico. Uno de los grupos de población que más ha aumentado su infección y al que se debe realizar estas pruebas son los hombres que tienen sexo con hombres".