MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los casos de neumonía están aumentando en España en estos últimos años con el envejecimiento de la población, según los datos que maneja la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), aunque las bajas temperaturas que se están dando en este invierno pueden "incrementar aun más esta tendencia", alertó el presidente de esta entidad, Julio Ancoechea.
En 2007 esta enfermedad respiratoria provocó entre 3 y 14 casos cada 1.000 habitantes, cifra que aumenta en la franja de población de personas mayores de 65 años hasta los 50 casos por cada 1.000 personas. Además, esto conlleva un alto coste sanitario dado que entre un 20 y un 50 por ciento de los afectados por la neumonía acuden al servicio de urgencias del hospital y son ingresados.
Teniendo en cuenta estas cifras, "un invierno de frío intenso como el actual pueden multiplicar los casos de neumonía", añadió la coordinadora del Área de Enfermedades Infecciosas de SEPAR, Rosario Menéndez, debido a que los virus y bacterias que provocan la neumonía tienen su mayor incidencia en invierno cuando la temperatura es mas baja y hay menos horas de sol.
Además, en invierno, los ciudadanos están más horas en ambientes cerrados, con menor ventilación y recambio de aire, lo que hace que "aumente el contagio entre las personas y extender la epidemia".
Como consecuencia del aumento de casos de neumonía también ha aumentado la mortalidadasociada a esta enfermedad, que se sitúa como la primera causa de muerte por infección según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2005. Como ejemplo de la importancia social de esta enfermedad, en 2005, un año de grave incidencia de la gripe, aumentaron un 77 por ciento las muertes por neumonía, la tasa más alta de los últimos 25 años con 9.853 muertes, de las que 8.237 fueron personas mayores de 75 años.
Los grupos de población más vulnerables se sitúan en las edades más extremas, es decir, niños menores de 5 años y ancianos, así como en aquellas personas con el sistema inmunológico debilitado a causa de trasplantes o VIH. Otros factores de riesgo destacados son el tabaquismo, la contaminación ambiental, la enfermedad respiratoria obstructiva crónica (EPOC) u otras enfermedades respiratorias leves que pueden desencadenar complicaciones.
VACUNAR A LOS PACIENTES MÁS VULNERABLES
La prevención de la neumonía se basa en la disminución de los factores de riesgo. A los grupos más vulnerables, los neumólogos recomiendan la administración de la vacuna de la gripe porque protege frente al virus gripal que, además, posteriormente pueden provocar una neumonía. También se debe fomentar el abandono del hábito del tabaco en los fumadores, por lo que es necesario incidir en la importancia de acudir a los especialistas y evitar la automedicación con antibióticos ya que su empleo sólo fomenta la resistencia del microorganismo a los tratamientos.
A nivel práctico, los especialistas recomiendan mantener una temperatura estable en casa y abrigarse al salir a la calle para evitar cambios bruscos de temperatura, así como evitar la calefacción muy alta porque reseca el ambiente y también las vías respiratorias y ventilar bien las casas. "Lo ideal es mantener la casa templada y abrigarse en la justa medida para dejar que el organismo utilice sus propios mecanismos reguladores para adaptarse al frío", señalan los expertos de la SEPAR.