Expertos aconsejan aumentar la frecuencia de las tomas de leche de los recién nacidos ante la ola de calor

bebé, biberón
MICHAEL JASTREMSKI/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: martes, 17 julio 2012 15:06

MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

Ante una ola de calor, los recién nacidos se convierten en un colectivo vulnerable al no regular su temperatura corporal al igual que los adultos, por lo que es imprescindible aumentar la frecuencia de sus tomas de leche, vestirle con ropa ligera y bañarles con agua templada, señala el Equipo de Enfermería de la Unidad de Neonatología de USP Hospitales.

Estos profesionales explican que los signos y síntomas que pueden observarse en los recién nacidos ante un exceso de calor externo pasan por agotamiento; nauseas y/o vómitos; deshidratación; decaimiento intenso o piel y/o boca seca.

Para evitar esta situación, recomiendan no abrigar excesivamente a los bebés en las horas de máximo calor e, incluso, dejarles con el pañal y un body ligero así como darle tomas de leche cada dos horas en el caso de la lactancia materna y cada tres si es artificial.

Además de evitar, en la medida de lo posible, salir a la calle con el recién nacido en las horas de máximo calor o, en caso de hacerlo, caminar por la sombra. Si hay que utilizar el coche, el bebé tiene que permanecer en su interior el mínimo tiempo posible y nunca si el vehículo está estacionado.

Estos expertos también aconsejan ventilar la habitación pero nunca exponiendo al bebé a un foco de aire acondicionado o ventilador. Asimismo, aconsejan vigilar la piel y las mucosas y, en caso de que la boca o lengua estén secas, darle más tomas y controlar el estado de actividad del bebé, puesto que si está excesivamente aletargado, hay que hidratarlo.

Otros de sus consejos pasan por dar baños con agua templada, entre 35 y 37 grados; hidratar bien su piel para que el sudor no provoque sarpullidos ni prurito y, ante una disminución de su micción, acudir al especialista.