MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Española de Directivos de la Salud ha defendido la importancia de aplicar el "cuadro de mando integral" en la gestión en las organizaciones sanitarias, esto es, "una metodología que permite transformar el largo plazo en corto, y que se utiliza para obtener resultados de negocio y que permite gestionar los intangibles para convertirlos en resultados tangibles mediante cuatro perspectivas: financiera, clientes, procesos internos y aprendizaje y crecimiento".
Así lo explica Alfonso López Viñegla, profesor Titular de la Universidad de Zaragoza y socio director de ACERTIUS, durante el quinto vídeo del programa 'MicroFormación' de la Fundación Española de Directivos de la Salud. Además, añade que, gracias a este tipo de herramientas, "todo el equipo rema en la misma dirección, se alinea".
Para poder implantar este tipo de modelos, hay que tener claras las dificultades que se presentan, con el fin de ser capaces de desarrollarlo "de manera correcta". "La barrera de la visión, el no ser capaces de enfocar la estrategia, la falta de motivación en las empresas que pueden ser solventadas a través de incentivos, la barrera directiva y la de los recursos" son los impedimentos que surgen a la hora de poner en marcha este tipo de procesos, tal y como ha explicado.
Considerando todas estas dificultades, será necesario diseñar un cuadro de mando integral que permita llevar a cabo un análisis completo y la consiguiente ejecución. Dicho estudio hará posible el objetivo de "conseguir transformar el largo plazo en corto, realizar una medición mediante indicadores y llevar a cabo una alineación de todas las personas del equipo". Eso sí, para conseguir lograr que funcione de la mejor manera resultará "imprescindible" poder gestionar bien ese equipo y, para ello, antes se debe haber formado, motivado e implicado para gestionar los recursos de una manera correcta.
"Realizar todos estos análisis nos permitirá conocer qué tal lo hemos hecho, qué tal lo estamos haciendo y qué tal lo haremos", gracias a este transcurso de elementos en el que se tienen en cuenta aquellos procesos que están funcionando de manera correcta en la entidad en cuestión y aquellos que, por el contrario, "no están aportando nada positivo al desarrollo de la misma", afirma López.
Sin embargo, recomienda no centrarse "únicamente" en dichos resultados, pues lo que se medirá será el porqué, los verdaderos indicadores clave de rendimiento en la organización. "Debemos utilizar el DAFO (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) para pensar y actuar en consecuencia: corrigiendo debilidades, afrontando amenazas, manteniendo las fortalezas y explotando las oportunidades".
En las organizaciones públicas, como puede ser un hospital público, hay que tener en cuenta que "la parte financiera se convierte en un recurso, es decir, la parte que tenemos que atacar no son clientes, sino la sociedad, los pacientes, los estudiantes y en ese momento la perspectiva financiera para a ser un recurso", finaliza López.