MÁLAGA 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El doctor César Ramírez Plaza, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga, ha indicado que "se calcula que en 2020, dos de cada diez casos de cáncer no han sido diagnosticados debido al COVID-19".
Desde dicho grupo hospitalario han indicado que el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo, provocando cerca de diez millones de muertes al año; una cifra que se prevé que aumente un 60 por ciento en dos décadas. Además, se estima que un 40 por ciento de los cánceres se pueden prevenir o curar con hábitos de vida saludables y evitar factores de riesgo, así como si se potencian las vitales campañas de cribado.
A esto se suma el agravamiento provocado por el infradiagnóstico en este último año debido al coronavirus. Durante la primera ola de la pandemia, se produjo una reducción e incluso paralización en el Sistema Nacional de Salud de pruebas endoscópicas y escáneres (tipo TAC o RNM); que son "esenciales" para diagnosticar tumores como los del aparato digestivo, ver su nivel de extensión y también hacer el seguimiento de los pacientes ya operados o que se están tratando con quimioterapia o radioterapia.
El doctor César Ramírez ha alertado de que "la caída de las cifras de los nuevos diagnósticos como consecuencia de la paralización de pruebas en la primera ola ha sido de hasta un 30 por ciento"; además, "también se han paralizado los programas de screening o cribado, que permiten un diagnóstico precoz del cáncer y evitan hasta un tercio de las muertes por cáncer de colon; el tumor digestivo más frecuente".
Según subraya, los datos apuntan a que "esta bajada del 20 o 30 por ciento en el número de diagnósticos por cáncer se va a reflejar en un peor pronóstico de estos pacientes y que ello se podría reflejar en un aumento de la mortalidad del diez por ciento en uno o dos años".
"Y esto se explica porque desgraciadamente en tumores como los cánceres de estómago o de páncreas, que avanzan muy rápido, un retraso de dos o tres meses en el diagnóstico supone una pérdida de oportunidad de tratamiento", ha manifestado.
Han indicado que se pueden hacer dos lecturas de los datos. La principal es que los pacientes "no deben dejar de consultar con su médico de familia o especialista cuando tengan síntomas preocupantes de patología digestiva, como son los cambios no explicables del ritmo intestinal, la pérdida de sangre de forma repetida al ir al baño o las pérdidas de apetito y/o de peso sin modificaciones del hábito dietético", ha señalado.
La segunda lectura es sobre que "la experiencia y la evidencia científica durante la pandemia nos ha demostrado que la peor estrategia es dejar a un lado los problemas de salud por miedo al COVID-19", ha reiterado el doctor Ramírez.
"A partir de ahora, y dado que la patología COVID va a estar con nosotros durante un tiempo, es imperativo que las pruebas diagnósticas, como endoscopias, digestivas o del tracto respiratorio, TACs, resonancias magnéticas, etcétera, sean consideradas nunca más como actividades sanitarias prescindibles", ha dicho.
CÁNCERES
Según el doctor Pedro Rosón, jefe del servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga, "el cáncer colorrectal es el de mayor incidencia (15%) en España si se tienen en cuenta ambos sexos". Así, entre los hombres es el tercero en frecuencia, detrás de los de pulmón y próstata; y entre las mujeres, el segundo, detrás del de mama.
En este sentido, "una de cada 20 personas tendrá cáncer de colon o recto a lo largo de su vida. La mayoría de los casos se diagnostica entre los 65 y 75 años, con un máximo a los 70, aunque también se registran casos desde los 35 años, por lo general asociados a cierta predisposición genética", ha destacado el doctor César Ramírez.
Respecto al porcentaje de supervivencia, los especialistas han indicado que "es muy importante comentar que este tumor, si se detecta en estadios iniciales, tiene una supervivencia a cinco años superior al 90 por ciento; mientras que, si se detecta en estadios más avanzados, cae hasta un diez por ciento"; por lo que apuesta por campañas de detección precoz de este tumor.
El doctor Pedro Rosón ha recordado que "es recomendable que todas las personas mayores de 50 años se sometan a un estudio para descartar el cáncer colorrectal, con pruebas como el screening de sangre oculta en heces o la colonoscopia".
Para prevenir y detectar el posible tumor a pesar de no tener síntomas, el Servicio de Aparato Digestivo tiene a disposición de toda persona entre los 50 y los 70 años un Programa de Cribado de Cáncer Colorrectal, que incluye consulta médica y screening de cáncer de colon, así como un kit de detección de sangre oculta en heces con la intención de diagnosticar pequeñas lesiones asintomáticas y tratarlas antes de que avancen.
Por otro lado, el cáncer de pulmón "es el tumor más mortal, acumulando casi el 20% de todas las muertes por cáncer". Esto se debe en gran medida al tabaco. "Si todos abandonásemos el tabaco, en 20 años el cáncer de pulmón sería anecdótico", ha advertido el doctor José Daniel Alcázar, jefe del Servicio de Neumología de Quirónsalud Málaga.
Este experto ha apuntado que "tan sólo un 15% sobreviven a los cinco años tras el diagnóstico. Esto se debe, en parte, a que el 80 por ciento de los casos de cáncer de pulmón se diagnostican en un estadio tan avanzado que ya no se pueden operar". El doctor recomienda TAC de tórax con baja radiación para "poder diagnosticar en fases tempranas y aumente la supervivencia de los pacientes que sufran una de las enfermedades más letales del siglo XXI".
En cuanto al cáncer de mama, una de cada ocho mujeres (12%) padecerá a lo largo de su vida cáncer de mama, el más frecuente entre las féminas y que tiene unas altas tasas de supervivencia; más del 90 por ciento de mujeres superan la enfermedad o esta se cronifica, consiguiendo una gran calidad de vida.
En esta línea, como apunta el doctor José Claudio Maañón, responsable de la Unidad Integral de Mama del Hospital Quirónsalud Málaga, el cáncer de mama es una de las enfermedades en la que "los avances en el tratamiento asociados a la difusión de programas poblacionales han permitido alcanzar altísimas tasas de curación".
"El desarrollo de nuevos tratamientos médicos y el conocimiento y concienciación hacia la enfermedad han permitido, además, reducir la necesidad de cirugías extensas y agresivas, tendientes a conservar, en la gran mayoría de los casos, la imagen corporal de las pacientes, así como una notable disminución de las secuelas postquirúrgicas", ha dicho.
Entre los procedimientos más beneficiosos está la mamografía, con la que "se adelanta el diagnóstico entre dos y cuatro años, con una reducción de la mortalidad del 20-40 por ciento entre los 50-69 años". En contraposición, un 10-15% de este tipo de tumoración no tiene expresión en la mamografía, sobre todo en mujeres jóvenes o con mamas densas, por lo que aplican otras técnicas como una ecografía o una resonancia de mamas.
Por todo ello, incide el doctor Maañón, "las mamografías se recomiendan expresamente a mujeres a partir de los 50 años, siempre que no se hayan sometido a una en los 12 meses anteriores, algo que adquiere una relevancia vital si nunca se han hecho esta prueba diagnóstica".
En cuanto al cáncer de cuello de útero, casi el 100 por cien son generados por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que es prevenible en un 90 por ciento gracias a la vacuna. Además, este tumor tiene "una gran supervivencia, ya que, si se detecta en un estadio temprano, el 90% de las pacientes se curan", ha explicado el doctor Andrés Carlos López Díaz, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Málaga.
Sin embargo, "sólo un 46 por ciento de los cánceres de cuello uterino son diagnosticados prematuramente", por lo que es "primordial" pruebas como la citología y la colposcopia.