Un experto en dietética aconseja beber agua antes de tener sed para prevenir la deshidratación

Actualizado: lunes, 24 julio 2006 14:41

MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El miembro de la Asociación Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación Carlos de Arpe advirtió de que la deshidratación "si persiste y no se remedia" es un fenómeno "tremendamente grave" y recordó que, especialmente en verano, "hay que beber antes de tener sed" como "mecanismo preventivo".

En declaraciones a Europa Press TV, incidió en que hay que beber "con frecuencia, incluso aunque no se tenga sed", y añadió que "no hace falta que sean cantidades muy grandes". Además, aclaró que la ingesta de líquidos es especialmente importante "cuando la temperatura ambiental sea elevada" o cuando se practique "una actividad física muy intensa" y, por lo tanto, "se sude con mucha frecuencia".

De Arpe recordó que "el organismo puede soportar adaptarse solamente a pérdidas limitadas de agua" y apuntó que la "principal" causa de deshidratación en época estival "es la sudoración profusa sin que se produzca una clara restitución de líquidos".

En este sentido, avanzó que cada vez que se dé una situación de sudoración "profusa, intensa y prolongada" y en situaciones de "alta temperatura" lo más recomendable, para prevenir esta enfermedad, es "beber en abundancia y fundamentalmente agua, que es lo más fácil y accesible".

Por otro lado, destacó la necesidad de prestar "especial atención" a determinados grupos de edad, "básicamente, a los niños muy pequeños y las personas mayores". Explicó que en ellos "el volumen total de agua corporal es menor proporcionalmente al del adulto" y, por lo tanto, "una pérdida de agua va a repercutir en una situación más comprometida". Además, insistió que, en el caso de los mayores, "a eso se une una menor capacidad de control térmico".

En cuanto a los síntomas de la deshidratación, destacó que éstos "pueden variar según la intensidad de la deshidratación y según las personas". Además de posibles cefaleas, desorientación y confusión mental, existen determinados "síntomas clínicos", donde "la deshidratación ya puede ser bastante avanzada", como la sequedad de la piel, la pérdida de elasticidad en la piel, la caída de la tensión arterial, el cese o un mayor espaciamiento en la "micción" o necesidad de orinar. "Todos ellos son señales de alarma bastante fuertes", puntualizó.

BEBER MÁS AGUA

En términos generales, recordó que "hay bastantes personas que beben menos" de lo que es recomendable, y advirtió que, aunque el organismo "de alguna manera se adapta", esto siempre conlleva "un coste".

Respecto a las bebidas a consumir en verano, recordó, que en general, el alcohol es "poco recomendable" ya que tiene un "efecto diurético" que "nos hace perder agua". A pesar de ello, reiteró que "no pasa nada por tomar una cerveza", pero advirtió que "las bebidas de hidratación por excelencia, deben ser el agua y las bebidas isotónicas".

Asimismo, explicó que también se pueden consumir algún refresco para mantener la hidratación pero que, en una situación riesgo, es "mejor buscar otro tipo de bebidas", dado su alto contenido en azúcar. Por este mismo motivo, descartó también el zumo para combatir la deshidratación, a pesar de su "aporte nutricional".

En este sentido, aconsejó, como bebidas "alternativas" al agua, "el refresco light, o las llamadas bebidas de reposición que utilizan los deportistas y que tienen una composición más adecuada para restituir líquidos y solutos".

UNA DIETA "MÁS HIDRÍCA"

Por otra parte, hizo hincapié en que "la alimentación también es una medida importante" para prevenir la deshidratación, dado que "los alimentos también contienen agua". Por ello, incidió en la necesidad de "modificar" la dieta en estos meses de verano "para hacerla más hídrica".

Además de las ensaladas, destacó que todas las frutas, verduras y hortalizas son "particularmente ricas" en agua, alimentos que "ya son aconsejables a lo largo de todo el año". Otros tipos de alimentos importantes, "no ya por la composición del producto natural, sino por la preparación que se les da" son las sopas frías de verano, cuyo "principal exponente en nuestro país, sería el gazpacho".