SEVILLA 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El aumento de los casos de diabetes asociados al abandono de la dieta mediterránea y la ingesta cada vez más frecuente de 'comida basura', --uno de los factores que está detrás del incremento de los casos de arteriosclerosis--, "mantendrá en los próximos 20 años las tasas actuales de personas afectadas por el síndrome del escaparate", una enfermedad que impide caminar distancias más allá de los 150 metros sin sufrir dolor.
En declaraciones a Europa Press, el cirujano vascular del Hospital Universitario de Valme (Sevilla) Jorge Hauri ha estimado así que esta patología, que en España sufren en la actualidad cerca de 700.000 personas y se debe en gran parte a casos de personas que hace 30 años eran grandes fumadores, se mantendrá en porcentajes similares pese al descenso del consumo de tabaco, ya que la diabetes asociada a la comida basura ocupará ese nicho.
"Muchos de los casos que asistimos ahora en nuestras consultas son de personas mayores de 70 años que hace 30 años, cuando el consumo de tabaco no estaba nada regulado, tenían unos 40 años de edad media y eran grandes fumadores", ha detallado este especialista, quien ha concretado que "en Andalucía, al igual que en España, aproximadamente el 15 por ciento de la población mayor de 70 años puede estar afectado por esta edad".
Este porcentaje, ha estimado, "pensamos que se mantendrá en los próximo años, ya que, aunque es verdad que el consumo de tabaco está cayendo en la población en general, está aumentado por contra los casos de diabetes (otra factor asociado) en jóvenes por ingesta de comida basura".
Según ha explicado este especialista, el síndrome del escaparate es una patología de evolución progresiva que se asocia a un incremento de la morbimortalidad cardiovascular. "Es una enfermedad que tiene que ver con la arteriosclerosis generalizada y que hace que quienes la padecen miren el escaparate para disimular que tienen que parar su marcha cada 150 metros más o menos porque les duele las piernas", ha aclarado.
"Igual que se afectan las arterias del corazón, se afectan las arterias de las piernas de tal manera que, cuando una camina, al existir una obstrucción al paso de sangre el músculo no recibe suficiente sangre y entonces le duele al andar".
PERFIL
Hauri ha detallado a Europa Press que el perfil de los que padecen este síndrome de piernas inquietas se corresponde con el de personas diabéticas, hipertensas, fumadores y con hipercolesterolemia, "es decir, los mismo factores del riesgo que para la enfermedad del corazón, ya que es la misma enfermedad en sí; la artereosclerosis".
"También nos llegan casos de grandes fumadores con síndrome del escaparate que debutan incluso a los 40 años", ha advertido este especialista, quien, pese a reconocer que son los menos casos, ha incidido en que la nicotina "es un gran vasoconstrictor, es decir, que cierra la arteria".
"En cuanto dejan de fumar, hacen algo de ejercicio y se les suministra fármacos vasodilatadores y antiagregantes, estos enfermos no claudican tan rápido cuando caminan e, incluso, pueden pasar al grado 1 o de no dolor en la marcha", ha enfatizado-
GRADOS DE ESTE SÍNDORME
Ha explicado que para este síndrome existen cuatro escalas de afectación, que van desde el grado 1 al grado 4. "Los de grado 1 suelen ser personas grandes fumadoras asintomáticas, es decir, aunque tienen afectación de las arterias pueden caminar lo que quieran porque la enfermedad está como en stand bye", ha precisado Hauri, quien ha puntualizado sobre este grupo que, "con el tiempo, empiezan a tener también dolor con la marcha".
Por su parte el grado 2, que se divide en 2a y 2b, corresponde a personas que claudican en el caminar "a más de 150 metros o a menos de 150 metros, respectivamente". Normalmente, ha aclarado, "el tratamiento quirúrgico es a partir de personas con grado 2b, es decir, los que no pueden seguir su marcha a menos de 150 metros".
La escala 3 se corresponde por el dolor en reposo, es decir, personas que les duele las piernas sin necesidad de caminar, meintras que el grado cuatro es el de gangrena y puede llevar aparejado la amputación del miembro. "En Andalucía, gracias a los nuevos avances en el tratamiento no ya preventivo, sino de bypass, angioplastias y stent, estamos consiguiendo mantener las extremidades de muchos pacientes", ha recalcado sobre esta cuestión.
Sea como fuere, ha señalado que en la mayoría de las ocasiones el tratamiento en estos pacientes es a base de vasodilatadores y antiagregantes, "con los que conseguimos que los enfermos mantengan una distancia de marcha aceptable para su vida".
