Experto avisa de que una hiperhidratación puede dañar la salud y recomienda ingerir sales minerales y oligoelementos

AGUA, BEBER
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 6 agosto 2013 16:59

MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

El director médico de los Laboratorios Quinton, Marco Francisco Payá, ha avisado de que una hiperhidratación puede dañar la salud y ha destacado la necesidad de que en verano el aporte extra de agua se acompañe con la ingesta de sales minerales y oligoelementos.

El cuerpo humano está compuesto por un 99 por ciento de agua repartido en las moléculas, las cuales representan el 75 por ciento del peso de un adulto estándar. Además, el ADN existe y funciona gracias al agua estructural y a los inones magnesio que mantienen la doble hélice.

Las necesidades de agua diarias son de 30 mililitros por kilo de peso corporal y representan, para un adulto de 70 kilogramos, 2,1 litros de aportaciones líquidas cada día en condiciones normales y algo más en condiciones de aumento de las temperaturas o de atmósfera confinada.

"Con el fuerte aumento de temperaturas que experimenta nuestro clima en verano y con la deficiencia en la humedad atmosférica en oficinas, locales comerciales y automóviles, debida a los aires acondicionados, se produce un aumento en la eliminación de agua y minerales tanto por el sudor como por la respiración. Por ello, se hace indispensable la aportación extra de agua al organismo, pero acompañada de sales minerales y oligoelementos", ha argumentado el experto

Y es que, tal y como ha informado, si sólo se bebe agua y bebidas isotónicas no se compensa las pérdidas de minerales y oligoelementos que se producen en esta época y, por tanto, se pueden producir "disturbios metabólicos" por hiperhidratación que pueden derivar en un edema cerebral, primera causa de alteración en el comportamiento de pacientes mayores durante esta época estival y que puede afectar igualmente a los deportistas.

Además, una inadecuada compensación hídrica y mineral tiene como consecuencia fenómenos locales de deshidratación que pueden traducirse, por ejemplo, en dolores de columna relacionados con alteraciones discales. "Este tipo de molestias experimentan un pico a partir de finales de agosto y durante los meses de septiembre y octubre debido, principalmente, a una deshidratación de los discos, provocando protusiones y hernias", ha recalcado Francisco Payá.

Además, ha proseguido, cuando el aporte de agua y sales minerales no es el apropiado, también son peores las lesiones de cartílagos en cadera, rodilla y tobillo. Debido a todo esto, durante los meses de fuerte calor, el experto ha recomendado prestar especial atención al organismo y a su principal componente, el agua.

"No basta con beber agua sino que es necesario compensar las pérdidas de minerales y oligoelementos. Debemos recordar también que un exceso de ésta puede ser perjudicial para la salud. Una ayuda excepcional para lograr esta compensación, es el agua de mar ya que cuenta con una concentración de sales minerales análoga a nuestros líquidos internos y tiene una biodisponibilidad inmediata. Eso sí, es necesario microfiltrar esta agua en frío tal y como hacen los Laboratorios Quinton, siguiendo el protocolo original del biólogo francés René Quinton", ha zanjado.