MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Síndrome del Latigazo Cervical afecta a más de 25.000 conductores españoles cada año y supone para las empresas europeas cerca de 10.000 millones de euros anuales en bajas e indemnizaciones. El jefe del Servicio de Fisioterapia de la Clínica Armstrong Internacional, Horacio Bobadilla (en la imagen), comentó que "la gente se cree que solamente pasa esto cuando uno va a altas velocidades y está comprobado que hasta a nueve kilómetros por hora ocurren esguinces cervicales", por lo que recomendó acudir rápidamente a un profesional médico tras sufrir cualquier accidente de tráfico.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Bobadilla explicó que los síndromes del latigazo cervical se producen tras "movimientos bruscos de aceleración y desaceleración de la columna cervical que en el 98 por ciento de los casos ocurren en accidentes de tráfico, aunque también se dan en deportes de contacto". En esos momentos de acción-reacción, "la columna cervical funciona como un látigo" y se ven afectadas sus "partes blandas".
El fisioterapeuta explicó que se ha encontrado con "pacientes con secuelas de hasta dos, tres y cuatro accidentes cervicales" que sufren graves trastornos en su vida diaria, puesto que no sólo "no pueden trabajar durante periodos prolongados", sino que los dolores iniciales en el cuello se convierten en "dolores de cabeza, náuseas, zumbidos en los oídos, problemas en el sueño, irradiaciones a los brazos, afectaciones en el gusto, el olfato y la vista o problemas de estabilidad".
ACUDIR AL MÉDICO, OBLIGATORIO
Así, Bobadilla aconsejó que en las primeras 72 horas de cualquier accidente de tráfico, por mínimo que sea, el afectado debe "consultar a un profesional para que le haga las pruebas necesarias y llegue a un diagnóstico preciso". Inicialmente puede que no sufra los síntomas, pero "luego aparecen todas las consecuencias del accidente de tráfico" y llegan las excusas: "Es que no me dolía y no acudí a ningún lado".
Según explicó, "cuanto antes consulten a un profesional y se traten, mejor", pues el organismo necesita un periodo de recuperación en el que "la masa muscular se tiene que adaptar y a la columna cervical hay que reeducarla de nuevo". "Es fácil que tengamos un problema, pero es muy difícil que volvamos a la normalidad de nuevo", agregó.
No en vano, mientras el 50 por ciento de los pacientes con esguince cervical se recuperan en un periodo inferior a tres meses y otro 40 mejora antes de un año, "un 10 por ciento cuando pasa el año no evoluciona favorablemente y se hace crónico de por vida", alertó el fisioterapeuta.
RECOMENDACIONES
En cuanto a las recomendaciones para evitar las lesiones cervicales, Bobadilla citó algunas medidas preventivas concretas: ponerse siempre el cinturón de seguridad, situar el reposacabezas "lo más alto posible", utilizar asientos activos que se adaptan para proteger al pasajero en caso de impacto y colocar a los niños en sillas de seguridad compatibles "no sólo con la edad cronológica, sino también con la edad física de los niños, que a veces van muy apretados o son pequeños y los meten en una silla muy grande".
"Descansar cada cierto tiempo, adaptarse y acomodarse, no conducir después de comer, beber líquido, ir atento, respetar las horas de sueño y la fatiga, parar si estamos cansados y olvidar el alcohol", son otras precauciones obligatorias, según el fisioterapeuta.
EL TRABAJO Y LAS RELACIONES SOCIALES, PERJUDICADAS
Quique se lesionó de latigazo cervical en un accidente de tráfico.
"Fue un accidente al que casi no di importancia porque fue muy suave, pero a partir de los tres días empecé con dolores en la cabeza y el cuello", explicó. Desde entonces, lleva "mes y medio con el tratamiento y a base de estiramientos, ejercicios de reeducación y masajes", apenas nota ya ningún síntoma.
El paciente comentó que estas lesiones en el cuello "repercuten bastante en el trabajo y en las relaciones sociales". "He bajado mi rendimiento a causa de los dolores", concluyó.
