Experto alerta de que la disfagia provoca "graves problemas" nutricionales, y recomienda tratamiento personalizado

Disfagia. Enfermera lleva comida a una paciente
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Actualizado: viernes, 23 marzo 2018 16:41

Asegura que esta patología la sufren el 84% de los pacientes con Parkinson y el 50% de los que padecen esclerosis múltiple

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los centros de HM Hospitales han alertado de que la disfagia --dificultad o imposibilidad de tragar provocada por trastornos alimenticios o lesiones-- puede acarrear "graves problemas" respiratorios y nutricionales, por lo que han recomendado acudir a "tratamientos personalizados" para "superar la patología".

En un comunicado, la logopeda del Hospital Rosaleda de Santiago y especialista en trastornos de la deglución y terapia miofuncional, Pilar Rey Mourelle, ha explicado que "la incidencia en fase aguda en adultos con disfagia llega al 33%" y, además, "entre un 30 y un 40% de los pacientes presentan trastornos de deglución".

Asimismo, ha apuntado que, en adultos, la disfagia surge "a menudo" después de accidentes con traumatismo de cabeza y cuello, así como en aquellos que padecen cáncer de garganta y boca, problemas que deben tratarse "en cuanto el paciente recupera las funciones perdidas".

En estos casos, Rey Mourelle ha asegurado que "la mayoría" de los pacientes que han necesitado "cirugía oral por cáncer en la musculatura orofacial y laríngea" presentan "disfagia o problemas para hablar", por lo que la terapia "debe comenzar en cuanto la herida haya cicatrizado" o "un mes después de acabar la radioterapia", con una "reeducación de la musculatura".

Por otra parte, en el caso de pacientes que han sufrido trastornos neurológicos que han afectado al habla y la deglución, la especialista ha señalado que se debe "recurrir a un tratamiento que consiste en la estimulación sensitiva oral", de manera que puedan "recobrar las sensaciones gustativas y la movilidad de la musculatura", por lo que la terapia "debe comenzar en cuanto el paciente sale del coma o la lesión".

Además, Rey Mourelle ha añadido que el 84% de los pacientes con Parkinson sufren disfagia, así como el 50% de las personas que han tenido un accidente vascular cerebral y el 80% de los que padecen esclerosis lateral amiotrófica, a los que se suma la mitad de los que sufren esclerosis múltiple.

TRATAMIENTO Y DURACIÓN

La logopeda del Hospital Rosaleda de Santiago ha explicado que "el número de sesiones" de tratamiento de la disfagia "varía notablemente en función de cada caso". Así, para una cirugía oral con láser, ha asegurado que "no suelen ser necesarias más de 10 o 15 sesiones", mientras que con cirugía convencional la terapia "puede llegar a tres o cuatro meses".

En este sentido, en el caso de disfagia por trastornos neurológicos, ha apuntado que el tratamiento "puede ser más largo", ya que "depende del grado de consciencia y colaboración que ofrezca el paciente".

DISFAGIA INFANTIL

Desde HM Hospitales también han destacado que en la infancia puede surgir disfagia en algunos niños debido a la "inmadurez en la deglución", presentando "problemas para alimentarse" generados por "algún tipo de enfermedad motora de origen cerebral" o por "las secuelas de un traumatismo".

En estos casos, han señalado que la disfagia puede afectar a niños de hasta diez años de edad, cuya reeducación a la hora de alimentarse debe dirigirse a la "instauración de hábitos de masticación que podrían haber sido sustituidos por otros como la succión".

Así, antes de comenzar la reeducación, la especialista del Hospital Rosaleda ha explicado que "es necesario asegurar un suficiente aporte nutritivo" y tener en cuenta que "en ningún caso se debe alimentar al niño por la boca si su situación respiratoria" o "la madurez de sus funciones" no lo permiten con "garantías suficientes".

DEGLUCIÓN ATÍPICA

Otra de las variantes que presenta la disfagia, según ha informado la logopeda Rey Mourelle, es la "deglución atípica", que se produce cuando el niño "mantiene la forma de tragar del recién nacido", en la que "prima un fuerte componente labial" y "no hay oclusión completa", algo "bastante frecuente en los cinco primeros años de edad".

Ante esta dolencia, ha recomendado que "el momento indicado para consultar el problema" son los seis años de edad, ya que, más tarde, "existe el riesgo de una lengua en posición baja interdental", lo que "provoca trastornos de la pronunciación y maloclusión".