Experto afirma que es "prácticamente imposible" que Michael Jackson permaneciera 60 días sin dormir antes de fallecer

Actualizado: lunes, 24 junio 2013 16:21

MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El hecho de que Michael Jackson permaneciera 60 días sin dormir antes de fallecer en 2009 es algo "prácticamente imposible", según ha asegurado a Europa Press el responsable de la Unidad de Sueño del Hospital Quirón de Madrid, el doctor Gonzalo Pin.

Así lo indica el experto con motivo de la manifestación expresada por el consultor de sueño para la CIA y la NASA, el doctor Charles Czeisler, que ha sido citado a declarar en el juicio por homicidio culposo contra la productora de conciertos AEG Live. Para este último, el cantante pasó dos meses sin sueño con movimiento ocular rápido (MOR) y consumiendo el fármaco propofol, el cual le administró su médico, el doctor Conrad Murray.

De esta forma, Pin sostiene que estar 60 días sin dormir para una persona es "prácticamente imposible", algo que señala "de manera objetiva". Para él, la naturaleza impide que el ser humano esté sin dormir las tres horas que dura el denominado "sueño esencial", aunque reconoce que la enfermedad de insomnio familiar, de la cual hay muy pocos casos descritos, "sí que lleva a la muerte".

No obstante, el también miembro de la Asociación Española del Sueño (Asenarco) aclara que "no hay persona que sea capaz de sobrevivir con un déficit crónico de sueño ni MOR, ni no MOR", los cuales son llamados también REM y no REM.

Ante una situación así, el experto considera que las primeras consecuencias son "la pérdida del control de los impulsos", por lo que "se empieza a perder la memoria, se altera el apetito y se quiere comer alimentos más hipercalóricos". Tras ello, "viene la pérdida de calor", expone.

EL INSOMNIO PROVOCA LA PÉRDIDA DE CAPACIDAD FÍSICA Y PSÍQUICA

Pin asegura que, a medida que se va progresando el insomnio, se incrementa la posibilidad de sufrir "accidentes laborales, domiciliarios y de conducción", y es que, "primero pierdes la capacidad física y luego la psíquica". De esta forma, subraya que existe un deterioro progresivo de la calidad de vida que puede derivar en la muerte, aunque ésta no se produce por la falta de sueño, "sino por lo efectos secundarios que se van produciendo en el sistema inmunológico".

A todo ello se une el incremento del estado depresivo, ya que "hay una relación directa entre el déficit crónico de sueño y la depresión", indica. De cualquier forma, en muchas ocasiones, "no se sabe que se produce primero", observa.

En cuanto a los tipos de insomnio, Pin establece una diferencia entre el agudo y el crónico, ya que el primero se produce por un problema, algo que es "consustancial al ser humano". No obstante, la dificultad para él la entraña cuando la situación estresante desaparece "y el insomnio persiste".

A su juicio, el sueño tiene tres componentes, siendo éstos "el biológico, el psicológico y el social", por lo que, en el insomnio crónico, se deberían tratar todos ellos, "y no única y exclusivamente con el fármaco". Para él, el enfoque terapéutico "exige terapia psicológica, cognitiva y conductual".

Aunque sostiene que las causas de este proceso "son múltiples", el galeno aclara que, "generalmente, el insomnio es secundario a problemas físicos o psicosociales". De cualquier manera, también se encuentra el psicofisiológico, que es aquel "en el que no se llega a conocer el porqué", concluye.