MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La miembro del Grupo de Trabajo de responsabilidad social corporativa (RSC) y objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), Ana Rodríguez Cala, ha defendido que, para ser sostenible, un centro sanitario "debe ser económicamente viable, ambientalmente responsable y socialmente beneficioso".
Para ello, la empresa debe basarse en el liderazgo y el compromiso para poder trabajar en los temas claves de la RSC. Además, "no deberá olvidar al trabajador, ya que, en la actualidad los trabajadores demandan valores como la igualdad y la flexibilidad, y es necesario que las organizaciones se transformen para dar respuesta a los nuevos requerimientos de la sociedad".
Aunque no ha habido un consenso para definir el término de RSC, la Comisión Europea lo hace como "la integración voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores", tal y como apunta Ana Rodríguez.
La Agenda 2030 es una de las encargadas de marcar este camino que está tomando la sociedad fijando unos objetivos en los que indica la dirección que se debe tomar en materias como la salud, educación, igualdad, consumo responsable y alianzas, todas ellas muy importantes para las Organizaciones Sanitarias. Tal y como explica, "la Agenda 2030 está articulada sobre los principios y valores de los derechos humanos y está marcada por diferentes acciones y convicciones por el medio ambiente".
En definitiva, tener en cuenta todos estos aspectos significaría que los directivos lleven a cabo una transformación que se debe articular mediante "un recorrido que debe estar marcado por una meta que es el desarrollo sostenible y a través de un camino que es la RSC".