MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) - No hay lugar a fallos por temblor de manos, el cirujano dispone de visión 3D, baja el riesgo de infecciones y es de fácil aprendizaje, la nueva generación del Robot da Vinci Xi permite que la cirugía laparoscópica evolucione siendo más fácil e intuitiva. En declaraciones a Europa Press y en el marco del Congreso Nacional de Cirugía celebrado en Madrid, el jefe de marketing de Palex Medical en España (distribuidora del robot), Enrique Egea, ha explicado que el sistema quirúrgico Da Vinci cuenta con todas las ventajas de la cirugía laparoscópica y le añade además "la articulación de los movimientos" y una forma "natural e intuitiva" de trabajar. "Aporta un concepto de mucho más alcance a cualquier zona del cuerpo, porque los brazos simulan ahora que cuelgan del techo para llegar mejor a cualquier sitio, la visión se mejora, el endoscopio se mejora y la forma de trabajar también, con lo que esto redunda en mayor precisión y mayor beneficio para el paciente", ha indicado. Sobre el tipo de operaciones que se pueden realizar, ha explicado que este robot se puede llegar a usar principalmente en urología, cirugía general y ginecología además de en cirugía cardiaca y torácica. La máquina permite en cirugías de incisiones mínimas "menor sangrado y menor tasa de infecciones" además de revertir en menores complicaciones y una mejor recuperación para el paciente por lo que se reduce la estancia hospitalaria. Estas ventajas ya se tenían con la cirugía laparoscópica pero el robot aporta el añadido de que mejora la precisión. En España ya hay 24 de estos robots tanto en centros hospitalarios públicos como privados, y de esta nueva generación Da Vinci, la cuarta, ya hay nueve operativas en toda Europa, la última se ha instalado en el Clinic de Barcelona.