MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El exceso de peso en los niños españoles de 6 a 9 años se ha reducido en 3,2 puntos entre 2011 y 2015, pasando del 44,5 al 41,3 por ciento, según los últimos datos del estudio 'Aladino' adelantados por el presidente de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), Javier Castrodeza, durante la inauguración de la X Convención NAOS 2016.
Una disminución que, a juicio del también secretario general de Sanidad y Consumo, demuestra que la estrategia NAOS, puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en 2005, empieza a "dar sus frutos".
Ahora bien, Castrodeza ha avisado de la necesidad de continuar disminuyendo la tasa de sobrepeso y obesidad en la población infantil, para lo que ha abogado por impulsar iniciativas de reformulación de productos y de mejora de la información para facilitar la adquisición de comida más saludable.
"Hay que reducir la presión de la comercialización de alimentos ricos en grasas y sal y bebidas azucaradas entre la población infantil y crear entornos sociales más saludables. Es clave garantizar una accesibilidad a una alimentación variada, equilibrada y moderada en calorías, grasas y sal", ha puntualizado Castrodeza.
El estudio ha contado con la participación de 10.899 niños de 6 a 9 años de edad de 165 colegios de toda España elegidos al azar, y la información se recopiló entre noviembre de 2015 y marzo de este año. De este modo, vieron como un 23,2 por ciento de los encuestados presentaba sobrepeso, frente al 26,2 por ciento de 2011.
PRIMERA VEZ QUE SE INVIERTE LA TENDENCIA
"Es la primera vez que detectamos que la tendencia de exceso de peso en esta población se ha invertido, es cualitativamente un paso adelante muy importante. Estamos contentos aunque queda mucho por hacer", según ha destacado Napoleón Pérez-Farinós, secretario del Observatorio de la Nutrición y Estudio de la Obesidad de la AECOSAN.
En lo que respecta a la obesidad, la prevalencia apenas ha variado, pasando del 18,3 por ciento del 2011 al 18,1 por ciento de 2015, un descenso que según los autores no es estadísticamente significativo.
Asimismo, la prevalencia de sobrepeso es ligeramente mayor en niñas (23,9%) que en niños (22,4%) pero, en cambio, en ellos tienen un porcentaje mayor de obesidad (20,4%) que ellas (15,8%).
El análisis por edades muestra como tanto el índice de sobrepeso como el de obesidad van creciendo progresivamente con los años. De este modo, mientras que entre los menores de 6 años el 19,7 por ciento tiene sobopreso, en los de 9 afecta ya a uno de cada cuatro (25%), mientras que la obesidad afecta al 14,9 por ciento a los 6 años y al 21,2 por ciento a los 9.
EL SUEÑO, EL DESAYUNO O EL OCIO TAMBIÉN INFLUYEN
Por otro lado, el estudio asocia ciertos hábitos y situaciones sociales a una mayor prevalencia del exceso de peso en los niños. Por ejemplo, la prevalencia de la obesidad es mayor entre los niños que declaraban que no desayunaban a diario (el 93% sí lo hace) y entre los que tenían un tiempo de sueño inferior al medio (10,2 horas).
"Efectivamente cuanto menos se duerme mayor es el riesgo de obesidad", según ha explicado Pérez-Farinós corroborando algo que previamente también ha resaltado el director del laboratorio de Nutrición y Genómica de la Universidad Tufts en Boston (Estados Unidos), el español José María Ordovás.
Además, disponer de televisión, ordenador o videojuegos en la habitación también se asocia a la prevalencia de obesidad. De este modo, el porcentaje de niños con televisor o DVD en su habitación es del 37 por ciento entre los que tienen obesidad, y del 22 por ciento entre los que tienen un peso normal.
Lo mismo ocurre con los que dedican dos o más horas diarias al ocio pasivo, el 29 por ciento entre los que tienen obesidad y el 22 por ciento entre los que tienen un peso normal.
Por otro lado, el bajo nivel de ingresos económicos de la familia y el bajo nivel educativo de padres y madres también se asocian con mayores prevalencias de sobrepeso y obesidad, de manera que el porcentaje de niños con obesidad en familias con ingresos menores de 18.000 euros anuales era del 54,8 por ciento, mientras que en familias con ingresos mayores o iguales a 30.000 euros, era del 22,6 por ciento.
"Nuestros resultados además de ser buenos son consistentes con los que se esta viendo en otros países de nuestro entorno", según Pérez-Farinós, que insta a no "relajarse lo más mínimo" y "seguir trabajando para que esta tendencia vaya disminuyendo de una manera cada vez más rápida, cerrar el paraguas y ver el sol en este problema tan grande que es la obesidad infantil".