MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los resultados de dos estudios, publicados en 'JAMA', han ofrecido información sobre el estado psicológico de los trabajadores de las plantas de energía nuclear de Fukushima, en Japón, varios meses después del terremoto y el tsunami de marzo del 2011.
Jun Shigemura, del Colegio Médico de Defensa Nacional, en Saitama (Japón), y sus colaboradores, examinaron el estado psicológico de los trabajadores de Fukushima 2 y 3 meses después del desastre, registrando síntomas de malestar psicológico general , incluyendo la respuesta al estrés postraumático.
El estudio incluyó a todos los empleados que trabajaban, a tiempo completo, en la planta de Daiichi y en la planta de Daini, en mayo y junio de 2011. Los investigadores evaluaron las características sociodemográficas y las experiencias relacionadas con el desastre, incluyendo la discriminación y los insultos -ya que la compañía eléctrica que manejaba estas plantas fue criticada por su respuesta a los desastres, y los trabajadores han sido objeto de discriminación. Las medidas de angustia psicológica general incluyeron el sentirse nervioso, la depresión y la culpabilidad.
Los autores observaron que, en comparación con los trabajadores de Daini (planta que experimentó problemas pero que quedó intacta), los trabajadores Daiichi (planta que experimentó un grave sobrecalentamiento) estuvieron más a menudo expuestos a factores de estrés relacionados con el desastre. Por otro lado, la discriminación o los insultos no fueron estadísticamente diferentes entre los grupos.
Los investigadores descubrieron también que la angustia psicológica general, y la respuesta al estrés postraumático, eran comunes en los trabajadores entre 2 y 3 meses después del desastre. Según el estudio, los trabajadores de Daiichi tuvieron tasas significativamente más altas de trastornos psicológicos, y de respuesta al estrés postraumático. En ambos grupos, la discriminación o los insultos se asociaron con un malestar psicológico alto.
Otras asociaciones significativas en ambos grupos incluyeron la evacuación tras el tsunami, y las pérdidas de la propiedad, con una mayor angustia psicológica; y la enfermedad pre-existente y las grandes pérdidas materiales con una mayor respuesta al estrés postraumático.