MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vulnerabilidad humana al VIH podría ser el resultado de una interrelación que comenzó cuando los ancestros del ser humano desarrollaron resistencia frente a un antiguo virus, el PtERV1, según un estudio de la Universidad de Washington y el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson , ambos centros en Seattle (Estados Unidos), que se publica en la revista 'Science'.
Según los investigadores, el trabajo muestra que por el contrario, chimpancés y algunos otros primates que son resistentes al VIH parecen haber sido susceptibles a este virus que tiene entre tres y cuatro millones de años.
Los virus 'PtERV1', un tipo de retrovirus endógeno, inserto en la línea germinal de los organismos invadidos y que por ello pasa de generación a generación. Los genomas del chimpancé y el gorila albergan más de 100 copias de PtERV1, algo que no sucede en el genoma humano.
Los científicos, dirigidos por Kari Kaiser, reconstruyeron la proteína principal del virus del genoma de un chimpancé y descubrieron que la versión humana de una proteína conocida como TRIM5alpha evitaba que el virus infectara las células.
Según los autores del trabajo, el TRIM5alpha también ofrecía poca protección frente al VIH, a diferencia de otras versiones primates de la proteína que sí ofrecen protección. Con estos datos, los investigadores proponen que los primeros humanos desarrollaron resistencia a PtERV1.