MADRID 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Priorizar los recursos con los que cuenta el Sistema Nacional de Salud (SNS), evitar las asimetrías entre comunidades autónomas, situar al paciente en el centro de la toma de decisiones o aumentar el número de profesionales son algunas de las conclusiones extraídas del 'Libro Blanco de la Hematología y la Hemoterapia en España', impulsado por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y presentado este miércoles en Madrid.
La publicación, patrocinada por Celgene, revela que el 60 por ciento de los hematólogos trabajan en hospitales que tiene más de 500 camas, mientras que el 30 por ciento lo hace en centros, que cuenta con entre 200 y 500. El resto desarrolla su actividad profesional en clínicas comarcales.
En concreto, en las clínicas comarcales --que cuentan con menos de 200 camas--, los expertos recomiendan que trabajen 3 hematólogos. Sin embargo, la media es de 1,8. En general, la media de profesionales en todos los centros es de 3,1 profesionales por cada 100.000 habitantes pero, en comunidades autónomas grandes, hay menos, y en pequeñas, más.
El director de la Unidad de Gestión Clínica de Hematología del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelga, el doctor Antonio Fernández Jurado, ha lamentado las "grandes asimetrías" que existen entre comunidades autónomas, puesto que "no hay uniformidad en los modelos de gestión".
Por otro lado, este experto ha advertido de que "cualquier proceso de externalización y privatización supone un deterioro claro de la atención sanitaria". "Al final no se traduce ni en ahorro ni en una mejora de la calidad", ha añadido.
"Fundamos la sostenibilidad del SNS en un trípode en el que está en la base de la ética. Estamos en la obligación de ofrecerles al paciente mejor evidencia científica", ha argumentado este experto.
En este sentido, la presidenta de la SEHH y coordinadora del libro, Carmen Burgaleta, ha reconocido que la investigación sobre este tema es "enorme" y que, de este modo, existe un porcentaje "muy importante" de publicaciones.
Además, ha aplaudido los ensayos clínicos, que considera una "herramienta fundamental", ya que supone una "riqueza clara" a la hora de obtener recursos y una "oportunidad" para los enfermos.
Con todo, ha aplaudido el avance biológico por el que se conoce variantes de enfermedades y posibilita el establecimiento factores pronostico. Del mismo modo, ha instado a la Administración a que respalde la investigación y la formación de los profesionales más jóvenes, ya que los contratos temporales no ayudan al desarrollo de su carrera científica.
DONACIONES ALTRUISTAS
En relación a la propuesta conocida este martes sobre el pago de la donación de plasma a personas que se encuentren en situación de desempleo, Fernández Jurado ha considerado que esta noticia "estropea un poquito el compromiso de altruismo" y ha recordado que la donación no altruista trajo "grandes problemas de salud" de los que fueron víctimas muchas personas. "No podemos olvidar que el donante de la mañana puede ser el receptor de la tarde", ha insistido.
Por otro lado, Burgaleta ha reconocido que los pacientes son "muy fieles" al hematologo, ya que es el que sigue todo el proceso y ha reconocido que la sociedad desconoce las enfermedades de la sangre.
Asimismo, ha explicado que este libro nace en un "momento oportuno" y ha manifestado su intención de llevarlo al Ministerio de Sanidad. "Es un elemento de reflexión que permite tomar decisiones", ha apostillado.
Para realizar este manual, en el que han participado 50 hematólogos, se han recabado datos de cerca de 200 hospitales de la Sanidad y se ha seguido la situación, por comunidades autónomas, durante dos años.
De esta manera, la publicación repasa la actividad clínica, el trasplante, el diagnóstico hematológico de laboratorio, la organización de las guardias y la investigación.
Del libro se puede extraer una "gran parte" de las fortalezas y debilidades, con lo que se puede afrontar con "más claridad" las expectativas profesionales y asistenciales, "siempre tendiendo presente que los pacientes son y nunca deberán dejar de ser el centro del sistema sanitario público", concluye Fernández Jurado.