MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Evaluar de manera armonizada la exposición de los ciudadanos europeos a algunos de los principales contaminantes medioambientales que pueden tener efectos adversos sobre la salud humana, ha sido el objetivo esencial del proyecto 'Democophes'. Se trata de un análisis financiado por el programa 'LIFE+' de la Unión Europea y que en España ha sido coordinado por el Área de Toxicología del Centro de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Para llevar a cabo este estudio, 17 países europeos han evaluado durante dos años la exposición a cinco contaminantes prioritarios: mercurio, cadmio, cotinina, metabólitos de ftalatos y Bisfenol A en una muestra de 120 parejas madre-hijo de entornos tanto rurales como urbano. De esta forma, por primera vez, todos los países participantes han utilizado la misma muestra poblacional, los mismos biomarcadores e idéntico sistema de garantía de calidad para asegurarse que los datos de los análisis, aunque se procesaran en diferentes laboratorios, fueran comparables.
Gracias a ello ha sido posible contar con una base sólida para comparar la exposición humana a los diversos contaminantes ambientales entre diferentes países, establecer una base de datos europea para los biomarcadores seleccionados, correlacionar la exposición con hábitos de vida y establecer si los niveles detectados de exposición pueden tener efectos adversos sobre la salud para, como paso final, ayudar a los países en el establecimiento o en la modificación de sus políticas ambientales.
En concreto, los investigadores han comprobado que es posible realizar estudios en Europa de biomonitorización de manera armonizada así como la necesidad de desarrollar comisiones nacionales y europeas de biomonitorización humana capaces de asesorar sobre el diseño y ejecución de los programas de biomonitorización, que aúnen metodologías y garanticen la continuidad de los estudios así como propongan las acciones preventivas o correctivas necesarias para garantizar la salud en conjunción con las políticas medioambientales.
A pesar de la importancia de conocer estos datos, hasta ahora no se había realizado ningún estudio armonizado y aunque existían datos de exposición a los distintos biomarcadores medidos en este estudio en diferentes países europeos y en diferentes poblaciones, la mayor parte de las veces los estudios no eran comparables, de aquí que la comisión se decidiera a emprender una acción europea de coordinación de estrategias de bimononitorización humana. España es el país líder en uno de los paquetes de trabajo cruciales para conseguir dicha armonización.
El estudio ha refrendado que los hábitos de vida, la localización y el clima afectan a los resultados según el país evaluado y aunque, de manera general, no existe riesgo para la salud en los niveles detectados en España, por ejemplo, los niveles de contaminación en mercurio son de los más altos así como algunos de los metabolitos de pftalatos.