MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Alianza Europea para el Acceso a Medicamentos Seguros (EAASM, por sus siglas en inglés) se mostró hoy "preocupada" porque la entrada de medicamentos falsificados a Europa ya no es sólo a través de Internet, sino que está surgiendo con fuerza un "comercio farmacéutico paralelo" que atenta contra el derecho a la propiedad intelectual y afecta "de forma directa" la salud de los consumidores.
Durante la presentación en el Parlamento Europeo del informe sobre el comercio farmacéutico paralelo en Europa, el doctor Jonathan Harper, uno de los principales expertos europeos en medicamentos falsificados y responsable del estudio, advirtió de que estos productos entran en Europa "por vías cada vez más ingeniosas".
En este sentido, denunció que este año han llegado incluso a los pacientes de Reino Unido a través de un comercio farmacéutico paralelo, lo que ha provocado una orden de Retirada de Clase I dictada por la Agencia británica reguladora de medicamentos y productos sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés).
"El comercio farmacéutico paralelo complica la cadena europea de suministro de numerosas maneras. Dada la creciente preocupación en torno a la seguridad de ésta, en particular, y a la amenaza de los medicamentos falsificados, adulterados y desviados de los controles, existen buenas razones para revisar todas las operaciones comerciales de productos farmacéuticos en Europa", aseveró.
MÁS DE 2,7 MILLONES DE MEDICAMENTOS FALSOS
Recientemente, la Comisión Europea (CE) ha revelado que, durante el año pasado, se confiscaron en las fronteras de la UE más de 2,7 millones de medicamentos falsificados, lo que representa un incremento del 384 por ciento con respecto a lo incautado durante al año anterior (560.568). Estos datos sugieren que prácticamente en toda Europa, no sólo en la Europa del Este, hay medicamentos falsos.
Para el ministro de Sanidad alemán y presidente del Grupo de Trabajo sobre asuntos legales del grupo de expertos internacionales contra la falsificación de los medicamentos de la Organización Mundial de la Salud, Konstantin Keller, "ahora existe una necesidad urgente de vigilar los canales de distribución y de garantizar que estos productos se distribuyen y llegan al consumidor de forma totalmente segura". "Todavía queda por mejorar la legislación, la vigilancia aduanera y la propiedad intelectual", indicó.
"Al hablar de medicamentos falsificados no sólo estamos tratando un asunto de propiedad intelectual sino con algo que afecta directamente a la salud de nuestros ciudadanos", aclaró Keller.
Para Jim Thomson, presidente de la EAASM, la seguridad de los pacientes debe ser una preocupación global, por lo que se hace necesario emprender una acción urgente para protegerlos de la creciente amenaza que suponen los medicamentos falsificados.
"El informe del doctor Harper está escrito desde esa perspectiva. No hay duda de que algunas de las recomendaciones que realiza son fundamentales para incrementar la seguridad de los pacientes y deberían ser promovidas por los legisladores europeos", concluyó.