SEVILLA 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los estudios del perfil genético del tumor influyen cada vez más en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento del cáncer de mama, según han puesto de manifiesto este pasado fin de semana en Granada diversos especialistas en obstetricia, ginecología, radioterapeutas, oncólogos, radiólogos, patólogos, médicos nucleares y genetistas, en el marco de la 'Octava jornada de actualización en ginecología oncológica', que se celebrado en colaboración con la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK).
Al hilo de ello, el coordinador de esta jornada y jefe de la Unidad Funcional de Cáncer de Mama del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, Salomón Menjón, ha aludido a la importancia de realizar campañas para la detección precoz de esta patología, ya que, "ante la aparición de tumores pequeños, podría asegurarse un buen pronóstico en términos de supervivencia y calidad de vida".
De hecho, ha resaltado que el diagnóstico precoz marca el ritmo de la evolución de la enfermedad y de las posibilidades de resistencia por parte de las pacientes, puesto que "cuanto menor es el tumor, mayores son las posibilidades de supervivencia", ha recordado.
Además, la detección del tumor inicial a tiempo supone que las pacientes tengan la posibilidad de recibir tratamientos menos agresivos. "El cáncer de mama es una patología curable, siempre que se detecte a tiempo y que el tumor no se haya extendido", ha sostenido en este sentido Menjón.
A pesar de que el cáncer de mama es una enfermedad potencialmente hereditaria, los casos ligados directamente a la herencia "están por debajo del cinco por ciento", ha continuado este especialista, para quien el diagnóstico de estos tumores "se apoya cada vez más en estudios genéticos que permiten distinguir diferentes perfiles génicos para los que existen diferentes pronósticos y tratamientos".
Esta mejor caracterización de la enfermedad ha conducido a nuevos tratamientos, los denominados 'diana-específicos', que ofrecen mayor selectividad y eficacia del tratamiento antitumoral a la vez que disminuyen los efectos tóxicos. En esta línea, Menjón ha destacado que en el cáncer de mama, la diana terapéutica ErbB2, para la que existen tratamientos que actúan sobre el receptor del gen, como trastuzumab y lapatinib, ha logrado mejorar el pronóstico de la enfermedad y aumentar las expectativas de curación. "Estos nuevos fármacos son una realidad y al mismo tiempo una gran esperanza de desarrollo futuro", ha dicho.
La incorporación del lapatinib ha supuesto un gran avance para la oncología en los últimos tiempos y una nueva oportunidad de tratamiento para las pacientes españolas con cáncer de mama avanzado o metastásico ErbB2+ que, hasta la llegada de este medicamento, si no respondían o progresaban a los tratamientos previos, no disponían de otra alternativa terapéutica aprobada.
Por otro lado, el especialista ha recordado que aunque "algunos de estos tratamientos pueden comprometer la fertilidad de las mujeres, existen técnicas de preservación de la misma", y explica que una vez superada la fase aguada de la enfermedad, las mujeres pueden quedarse embarazadas.