MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Algunos fumadores que presentan lesiones en una parte del cerebro denominada ínsula tienen mucha más facilidad que el resto para dejar su adicción, según un estudio preliminar realizado por el Instituto Nacional de Drogodependencia (NIDA, siglas en inglés), dependiente de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, y publicado hoy en la publicación especializada 'Science'.
"Los investigadores descubrieron que los fumadores que presentan lesiones en la ínsula eran 136 veces más capaces de erradicar su adicción a la nicotina que otros sin daños cerebrales", explicó la directora del NIDA, la doctora Nora Volkow, quien aseguró que los científicos han identificado "un método para alterar el funcionamiento de esta área del cerebro con vistas a conseguir una mayor efectividad para el tratamiento del tabaquismo y de las adicciones en general".
El doctor Antoine Bechara de la Universidad del sur del Estado de California (Estados Unidos) y sus colaboradores a 19 fumadores con algún tipo de daño cerebral resultante de una lesión den la ínsula. De esta muestra, un total de 13 personas dejaron el tabaco. Paralelamente, los científicos identificaron a 50 fumadores con daños cerebrales no relacionados con lesiones en la ínsula. De ellos, sólo 19 consiguieron dejar el hábito.
Los investigadores reconocieron que individuos de ambos grupos tenían capacidad de dejar el cigarrillo. Según explicó el doctor Bechara, participantes con daños en la ínsula "lograron más fácilmente una verdadera interrupción del hábito sin sufrir grandes o continuados problemas por la abstinencia". "Sabemos que la ínsula juega un papel en el deseo de fumar (...) los daños en la ínsula podrían llevar a estos adictos ha sentir que sus organismos han 'olvidado' la urgencia por consumir cigarrillos", aseveró.