EEUU, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Científicos norteamiricanos parecen haber encontrado la respuesta a por qué las dietas ricas en fibra ayudan a mentenernos "regulares". Según los resultados de su estudio, estos alimentos voluminosos relizan su camino bajando por el tubo digestivo, chocan con células, las rasgan y liberan moco lubricante en ellas.
El doctor Paul L. McNeill, biólogo celular en el Colegio Médico de Georgia y autor del estudio publicado ayer en su versión 'on-line', considera esta mayor cantidad de moco como algo "bueno". El hecho es que el consumo de fibra incrementa la producción de moco, algo que se sabía hace años, pero esta nueva investigación ha descubierto que el daño a las células es reparado cuando comemos. "Es una paradoja, pues estamos diciendo que el daño a las células puede mejorar la salud en el tubo digestivo", dijo McNeil.
Asimismo, en una investigación publicada en 2003 en la Academia Nacional de Ciencias, el doctor McNeil mostró una prueba de su entonces vieja hipótesis de que la célula con membranas internas las usan para reparar las heridas letales de las membranas exteriores. Ahora, un artículo publicado en 'Nature' con la colaboración del doctor Kevin Campbell de la Universidad de Iowa, aclara que algunas enfermedades humanas como la distrofia muscular puede ser el resultado de un fallo de este mecanismo.
"Hemos descubierto un método natural de aumentar la producción de moco", dijo el doctor Miyake, biólogo celular y principal autor del estudio. Para probar su teoría, Miyake ha desarrollado una tecnología que envuelve dos láseres de fotón que permiten hacer pequeños agujeros en las células, imitando lo que sucede en la vida animal. También permite averiguar cómo las células responden biológicamente.