MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por la Universidad Europea y la Universidad de Zaragoza ha mostrado que la longevidad extrema en las personas puede estar determinada genéticamente. De hecho, según ha revelado el trabajo, un polimorfismo de la molécula miostatina (que afecta al crecimiento muscular) es el responsable de la posible llegada a una edad centenaria.
En concreto, los investigadores han calculado la frecuencia del polimorfismo de la miostatina K153R en un grupo de centenarios españoles (100-111 años) y lo han comparado con un grupo control formado por personas jóvenes (menos de 50 años, sin ningún tipo de enfermedades cardiovasculares y sin antecedentes familiares de longevidad) con el objetivo de establecer si estos polimorfismos se repiten en las personas centenarias.
El mismo análisis se ha llevado a cabo entre un grupo de centenarios italianos con su correspondiente grupo control de jóvenes sin antecedentes de enfermedades cardiovasculares. En total 172 centenarios españoles y 79 italianos frente a 387 y 316 grupos control en España e Italia.
En este sentido, la frecuencia de este polimorfismo ha sido estadísticamente mayor en la población centenaria en comparación con el grupo de control: 7,1 por ciento frente a 2,7 por ciento respectivamente para el estudio realizado en España y 7,6 por ciento frente a 3 por ciento para el estudio realizado en Italia.
"Esto nos lleva a determinar que si bien el estilo de vida y el factor ambiental tienen un efecto fundamental en lo que es el patrón de envejecimiento, el polimorfismo de la miostatina puede desempeñar un papel clave en la excepcional longevidad humana", han señalado los investigadores, para asegurar que los resultados han puesto de manifiesto el "gran poder de la genética en la determinación de las vidas y sienta las bases de un gran desarrollo científico en lo que a genética se refiere".