MÉRIDA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio divulgado por la revista BMC Public Health desveló que el consumo de alcohol en pequeñas cantidades reduce el riesgo de obesidad, de manera que tomar una o dos copas de una bebida alcohólica algunos días de la semana es una buena receta para mantener la línea.
El mismo estudio, según publica la revista FARMAEX, el periódico de la farmacia para los extremeños, recogida por Europa Press, advierte de que cuando se aumenta la ración a cuatro o más copas cada día, las probabilidades de que la una persona sufra de obesidad se incrementan en un 46 por ciento.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades indican que la obesidad o el peso excesivo son los principales factores causantes de las enfermedades vasculares, diabetes y algunos cánceres.
Los datos de este estudio fueron extraídos de las consultas realizadas por una clínica neoyorquina sobre una población de 8.236 personas. Los resultados indicaron que quienes beben con moderación tienen menos probabilidades de tener peso excesivo que los que son totalmente abstemios.
Los autores del estudio admitieron que no está claro cuál es el mecanismo con el que el alcohol influye en la obesidad y advirtieron de que no hay pruebas para sugerir a los abstemios que "comiencen a consumir alcohol para evitar la obesidad".