MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia (UV) ha comprobado que las sombrillas de playa interceptan todo el flujo directo que llega del sol, pero no la radiación difusa que se cuela por los lados y por tanto, bajo las sombrillas de playa se filtra un 34 por ciento de radiación ultravioleta, según han publicado en la revista 'Photochemistry and Photobiology', recogido por la plataforma SINC.
Este porcentaje corresponde a "la irradiancia --radiación incidente por unidad de superficie-- que llega al suelo cubierto por una sombrilla ", según ha explicado José Antonio Martínez-Lozano, coautor del estudio y coordinador del Grupo de Investigación de Radiación Solar en la UV.
El equipo investigador ha comprobado que aunque la loneta tiene una capacidad elevada para absorber la radiación, no puede impedir que la radiación ultravioleta difusa se cuele por los lados.
Para la realización del estudio, colocaron un sensor de rayos ultravioletas en la base de una sombrilla de lona pintada de azul y blanco, de 80 centímetros de radio y 1,5 metros de altura.
De este modo, han comprobado que la sombrilla intercepta la radiación directa que llega del sol, pero parte de la radiación difusa, que es aproximadamente un 60 por ciento de la global, alcanza el sensor desde el cielo no cubierto por la sombrilla.
Igualmente, el equipo ha desarrollado un modelo geométrico de obstrucción del cielo para calcular la irradiancia que se recibe en los distintos planos horizontales y verticales bajo la sombrilla. En el caso de la irradiancia horizontal, los valores que proporciona el modelo coinciden con los registrados experimentalmente con sólo un error relativo del 3 por ciento.
De este forma, y utilizando diversas configuraciones de cielo, suelo y sombrilla, los investigadores han simulado la situación real de las personas, que no siempre permanecen acostadas bajo los quitasoles, sino que se pueden levantar, sentar o estar de pie.