L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 5 (EUROPA PRESS)
El aceite de oliva virgen reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, según constata el estudio 'Eurolive Project' del Instituto Municipal de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona, hecho público hoy en el marco del Congreso Mundial de Cardiología, que se celebra hasta mañana en Barcelona.
El estudio, publicado en la revista científica 'Annals of Internal Medicine', constata los beneficios del aceite de oliva virgen frente a otros tipos de aceite y demuestra que son los polifenoles de éste los encargados de reducir el riesgo cardiovascular y no sólo las grasas monoinsaturadas como se creía.
Asimismo el análisis, dirigido y coordinado por la doctora Maria Isabel Covas, hace un paso adelante en la comparación de los distintos aceites de oliva y concluye que, entre todos ellos, el de oliva virgen aumenta esta protección gracias a su rico contenido en polifenoles, que son sustancias de origen vegetal que presentan importantes propiedades antioxidantes gracias al bloqueo de radicales libres.
Esta polémica sobre los efectos cardioprotectores del aceite de oliva no es nueva y aunque todo el mundo daba por sabido los efectos beneficiosos del aceite de oliva y la dieta mediterránea sobre aquellas enfermedades asociadas al estrés oxidativo, "hasta ahora no había evidencia científica suficiente para hacer frente a una recomendación a nivel poblacional de los beneficios del aceite de oliva virgen frente de otros tipos de aceite".
Este trabajo forma parte de una serie de publicaciones fruto de los resultados obtenidos del estudio 'Eurolive' que se inició en 2000 y finalizó en 2004. En total, han participado 200 voluntarios sanos de cinco países europeos: España, Dinamarca, Finlandia, Italia y Alemania.
Asimismo, los expertos señalan que el aceite de oliva no debe tomarse solo ni como medicina, sino como parte de las comidas, crudo por aliñar o con una tostada, por ejemplo. En sí mismo no aumenta el peso de los consumidores si toman entre dos o tres cucharadas al día.
Los investigadores involucrados en el estudio pertenecen a siete centros de investigación europeos entre los que figura el Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universitat de Barcelona (UB).