MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), a través de una aplicación móvil y un sensor de contaminación del aire, ha alertado de que los estudiantes están expuestos a altos niveles de contaminación durante los viajes al colegio.
"Por primera vez hemos utilizado una innovadora aplicación para teléfonos inteligentes y sensores tecnológicos para medir simultáneamente la localización geográfica, la actividad física y la contaminación del aire en niños y los resultados muestran que los niveles de contaminación del aire son muy variables durante el día", ha comentado el jefe del programa de contaminación atmosférica del CREAL y el autor principal del artículo, Mark Nieuwenhuijsen.
Toda esta información se ha obtenido al monitorizar, entre 2012 y 2013, durante dos días laborables a 54 niños de entre 7 y 11 años de 27 colegios diferentes de Barcelona. A todos ellos, se les ofreció un 'smartphone' con el 'software' llamado 'CalFit' para obtener información sobre su ubicación y nivel de actividad física, y un pequeño sensor de contaminación para medir los niveles de carbono negro simultánea y continuamente.
Y es que, prosigue, cuando los niños están más cerca de los coches durante los viajes al colegio, sus niveles de exposición a la contaminación del aire aumentan significativamente. También, el experto ha alertado de que cuando están en la escuela durante el día sus exposiciones son "más elevadas" que cuando están en casa, probablemente porque hay más coches por las zonas escolares durante el día que por la tarde-noche en casa.
El trabajo se complementa con un trabajo anterior donde Nieuwenhuijsen y su equipo midieron una serie de exposiciones ambientales incluyendo la contaminación del aire, el ruido, la radiación UV, la temperatura, y los espacios verdes, la localización y resultados de las actividades y la salud física como la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la función pulmonar e información sobre las zonas verdes y el estado emocional/estado de ánimo.
"Los 'smartphones' y la tecnología se están desarrollando rápidamente y ello contribuye a facilitar que las personas lleven consigo una serie de sensores para medir sus parámetros de medio ambiente y salud. Esto podría ser utilizado para la prevención de enfermedades. La gente puede ver donde hay focos de contaminación del aire y evitarlos si lo desea", ha zanjado el investigador.