El estrés grave se asocia con el desarrollo de ictus isquémicos

Actualizado: viernes, 2 octubre 2009 13:58

MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El estrés grave se asocia con el desarrollo de ictus isquémicos, según un estudio de la Universidad de Gotemburgo en Suecia que se publica en la revista 'BioMed Central Medicine'. Los investigadores advierten que aún no se ha probado que el estrés sea un factor de riesgo independiente del ictus aunque inciden en la necesidad de realizar estudios que esclarezcan su papel.

Según explica Katarina Jood, directora de la investigación, "descubrimos una asociación independiente entre el estrés psicológico autopercibido y el ictus isquémico. Un nuevo descubrimiento fue que esta asociación difería entre subtipos de ictus isquémicos".

Los autores del trabajo pidieron a 566 pacientes de ictus isquémicos y a 593 controles que tasaran sus niveles de estrés en una escala de seis puntos de 'nunca estresado' a 'permanentemente estresado durante los pasados 5 años'. Los pacientes se dividieron entre grupos de estresados y no estresados.

Cuando los investigadores compararon la incidencia del ictus y el tipo los resultados mostraron una fuerte correlación entre el estrés prolongado y la enfermedad de vasos sanguíneos grandes, enfermedad de vasos pequeños e ictus criptogénico.

"Nuestros resultados deberían ser interpretados con precaución ya que el diseño de casos y controles podría conducir a una estimación excesiva del estrés como un factor de riesgo del ictus. Sin embargo, el estudio contribuye con las indicaciones de que la asociación entre estrés e ictus podría diferir entre distintos subtipos de ictus y apunta a la necesidad de estudios prospectivos sobre la relación entre estrés e ictus", adelanta la investigadora.

El estrés podría estar a relacionado con conductas asociadas con una mayor susceptibilidad al ictus, como el tabaquismo, la inactividad física y el estatus socioeconómico. Además, la activación frecuente o persistente del sistema nervioso simpatético, el hipotálamo además de las glándulas pituitaria y adrenal podría también conducir a hipertensión y trastornos metabólicos que conducen a los ictus.

Los ictus en la actualidad son una de las principales causas de mortalidad en el mundo y causan alrededor del 9,7 por ciento de los fallecimientos según datos de la Organización Mundial de la Salud, por lo que conocer sus causas es un objetivo vital.