MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director del Instituto de fertilidad IVI de Madrid, Juan Antonio García Velasco, ha asegurado que la estimulación ovárica leve en mujeres que se van a someter a un ciclo de fecundación 'in vitro', sobre todo en aquellas de más de 40 años, incrementa considerablemente las posibilidades de embarazo con esta técnica.
Según explicó en un encuentro informativo, de este modo se obtienen un mayor número de óvulos y, en consecuencia, un mayor número de embriones entre los que elegir para transferir a la futura madre. Dicha estimulación se hace mediante tratamiento hormonal y puede variar dependiendo de la cantidad que se recete a la paciente, si bien "una mayor estimulación incrementa considerablemente las posibilidades de embarazo tras un ciclo".
Por su parte, el codirector de IVI Madrid, Antonio Requena, recordó que "cuando una mujer está sometida a la presión de no poder ser madre de manera natural, es importante alcanzar un equilibrio emocional que permita que su tratamiento sea efectivo tanto a nivel físico como psíquico".
Para ello, se utiliza una estimulación leve mediante la administración única de pastillas que, además de ser mucho más saludable, es "menos invasiva para el psique de la mujer y en definitiva mejor para la pareja".
En el centro de ambos expertos, la estimulación suave ya ha sido practicada durante 2009 en más de 50 pacientes de IVI Madrid, y con estas nuevas dosis hormonales en la medicación de las pacientes infértiles se pretende "acabar definitivamente con la hiperestimulación ovárica".
Por otro lado, en dicho encuentro también se repasaron los últimos avances que se han obtenido en materia de reproducción asistida, que permiten a los profesionales ser más precisos. "Si antes necesitábamos un gran número de óvulos para obtener embriones de calidad, ahora con muy pocos óvulos, somos capaces de conseguir tres embriones, vitrificar dos, transferir uno y conseguir un embarazo en menos de tres ciclos", explicó Velasco.
Para el director de la Kato Ladies Clinic, Kato Japo, la preservación de los óvulos intactos a 190 grados bajo cero será "protagonista de la nueva era de la reproducción" porque "ayuda a respetar al máximo los ovocitos y embriones que se obtienen y permite realizar ciclos con estimulación leve y obtener resultados parecidos a los ciclos de alta estimulación".