La esquizofrenia y las depresiones graves, principales desencadenantes de los parricidios

Depresión, trastorno mental, ansiedad
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Actualizado: martes, 27 agosto 2013 17:18

Los primeros matan en la aparición de brotes, mientras los depresivos creen aliviar el sufrimiento del familiar


MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los trastornos psiquiátricos agudos son los principales desencadenantes por las que las personas enfermas llegan a cometer un parricidio, siendo los "más frecuentes" entre ellos la esquizofrenia y las depresiones graves.

Así lo asegura a Europa Press el vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (Asepp), el doctor José Antonio López Rodríguez, que sostiene que para que el inherente instinto de supervivencia de la propia prole sea subvertido "tiene que suceder algo muy importante".

Precisamente, este lunes se han producido supuestamente dos sucesos de este tipo. En el primero de ellos, una joven de 12 años fallecía a manos de su padre, un militar retirado de Cádiz; mientras que en el segundo ha muerto en Madrid un bebé de apenas dos meses presuntamente asfixiado por su madre.

Según el experto, la supervivencia personal y de los hijos "ésta grabada a fuego en los circuitos cerebrales", por lo que sólo encuentra tres escenarios en los que sea obviada. El más usual de ellos es el padecimiento de una depresión grave, la cual "altera todo el circuito cerebral", señala.

El paciente de la misma "padece tanto que mata a su hijo para aliviarle el sufrimiento que el cree que va a pasar", sostiene López Rodríguez, que añade que la alteración del ánimo es tan grande "que no entiende mas que la vida es un calvario".

Este puede llegar a ser el caso de las mujeres con depresión postparto, aunque que se llegue a cometer un parricidio en esta situación es "muy excepcional", explica. En estas ocasiones, la madre "se siente incapaz de llevar al niño adelante y piensa que va a sufrir toda su vida por su culpa", confirma.

Tras las depresiones se sitúa la esquizofrenia, enfermedad que altera la realidad y hace difícil "saber qué piensa el paciente en ese momento", indica. Éste tiene tal alteración de las relaciones afectivas "que no es fácil entender qué pasa", expone.

Otra enfermedad, aunque ya menos frecuente, que puede desencadenar este tipo de asesinato es el trastorno grave de personalidad, en la cual el enfermo "no tienen ningún sentimiento por nadie, ni capacidad de entender que otro sufra y tenga sentimientos, incluido sus hijos", sostiene. La persona con personalidad psicopática es capaz de matar a alguien "simplemente para quitarle el reloj", lamenta.

EL PARRICIDA NO ACUDE AL MÉDICO CON ANTELACIÓN POR NO SER CONSCIENTE

En cuanto al tratamiento indicado por los profesionales sanitarios, éste "normalmente mitiga" la enfermedad, asegura. Sin embargo, como es el caso de los esquizofrénicos, "el problema es que el paciente no tiene conciencia de su propia enfermedad y no va al médico", manifiesta.

Por este motivo, López Rodríguez apuesta porque el entorno sea "el que lo lleve o el que denuncie para ponerlo en tratamiento". Sobre todo, porque esta situación también ocurre con otros enfermos como los depresivos, los cuales "tienen tal concepto de desesperanza de que no hay solución que no suelen acudir", asevera.

Respecto a éstos, el miembro de la Asepp indica que el tratamiento les mejora su estado, pero éste "tarda 15 ó 20 días". Precisamente, es en ese tiempo cuando el entorno social "tiene que arroparles porque pueden cometer un suicidio o un parricidio", advierte.

En este sentido, el experto asegura que la prevención de estos sucesos es, en ocasiones, "muy difícil" por parte del profesional, ya que el psicótico, mientras no tiene un brote delirante, "es una persona que hace una vida más o menos normal". Sin embargo, en estos casos se puede producir "el mayor ensañamiento".

De cualquier forma, subraya el hecho de que debe internarse al paciente "cuando hay peligro para la vida de sí mismo o la de los demás". "Tenemos obligación de dar parte a la policía o juez cuando tiene estas ideas", señala al tiempo que declara que, si llega a cometer un delito antes de ello, y hay un eximente total por esquizofrenia o psicosis; "el juez lo que suele hacer es internarlo en un psiquiátrico penitenciario", añade.

Cometer este tipo de actos es más propio de los hombres, ya que éstos "son más agresivos", aunque también son realizados por mujeres, manifiesta. Además, son más frecuentes los que tienen como víctimas a los en hijos, en lugar de a los padres.

Por último, el especialista indica que cuando se producen hacia los progenitores, lo que suele ocurrir es que el niños esquizofrénico tiene una paranoia "y cree que los padres le están amargando la vida". No obstante, también puede darse por factores psicosociales, y es que "el estímulo de imitación es muy importante", concluye.