BRUSELAS, 3 Oct. (EUROPA PRESS/Javier Leo) -
La población española cuenta con "una de las esperanzas de vida saludable más altas de Europa", con 70 años para los hombres y 75,3 para las mujeres, según el Estudio de Realidad Demográfica de la Academia del Envejecimiento Saludable (AES) presentado esta semana en Bruselas (Bélgica).
De acuerdo con la investigación, por delante de España sólo se sitúan los italianos, con 71 años de esperanza de vida saludable para los hombres y 76 para las mujeres, lejos de los 62,8 años de media de los letones, la tasa más baja de la Unión Europea.
De las cifras se desprende que en los países mediterráneos "no sólo se viven más años, sino que además durante esos años se goza de una mayor calidad de vida" que en el resto de los países europeos, afirmaron desde la AES.
En cuanto al desarrollo demográfico, durante las últimas tres décadas España ha experimentado un "cambio espectacular". Consecuencia de la baja tasa de natalidad y el rápido incremento de la esperanza de vida, se calcula que para el año 2050 la población española se habrá reducido en más de medio millón de personas y que el cuarenta por ciento de las mismas tendrá más de sesenta años.
Durante las jornadas sobre Envejecimiento Saludable organizadas por los laboratorios Pfizer en Bruselas, destacó la conclusión que asegura que la sanidad pública de los estados europeos "se ahorraría cerca del cincuenta por ciento de su presupuesto si la esperanza de vida saludable se igualara con la esperanza de vida total".
DIETA SANA, EJERCICIO DIARIO Y HABITOS SALUDABLES
En este sentido, mantener una existencia basada en una dieta sana, ejercicio diario y hábitos saludables sigue siendo el "factor determinante" a la hora de asegurar "una vida más larga y de mejor calidad".
Hasta ahora, las mujeres han tenido una esperanza de vida mayor que los hombres porque no han sido "la base de la fuerza productiva de sus economías nacionales", aseguró el responsable de Estrategias Sanitarias de la Comisión Europea, Nick Fahy.
Sin embargo, el cambio de modelos familiares y la incorporación de la mujer al mercado laboral, "incrementan la necesidad de fomentar hábitos saludables tanto entre hombres como entre mujeres", comentó Fahy.