MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El nuevo copago farmacéutico que entra en vigor el próximo 1 de julio y fija nuevos baremos de aportación en función de la renta hará que los españoles paguen cada año por sus fármacos 551 millones adicionales a los 607 millones que ya pagaban, por lo que la aportación ciudadana ascenderá hasta los 1.159 millones de euros anuales por medicamentos con cargo al Sistema Nacional de Salud (SNS).
Así se desprende del informe 'Proyección y consecuencias del RDL 16/2012' realizado por Antares Consulting a petición del Grupo Cofares, interesado en conocer cuál será el impacto en el sector de la reforma impulsada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.
"A partir de ahora vamos a tener que diferenciar entre el gasto farmacéutico en España y la financiación pública de medicamentos", ha reconocido el presidente del Grupo Cofares, Carlos González Bosch.
Y es que, con los nuevos tramos de copago fijados por Sanidad se duplicará el porcentaje medio del gasto farmacéutico que es financiado directamente por el ciudadano en la oficina de farmacia.
Teniendo en cuenta que los pensionistas consumen el 77 por ciento de los medicamentos financiados por el SNS y estos no pagaban nada hasta ahora, mientras que los trabajadores activos debían costear un 40 por ciento del precio de sus medicinas, la aportación media de los ciudadanos era de apenas un 5,8 por ciento del total del gasto.
Sin embargo, a partir del 1 de julio la mayor parte de los pensionistas pagarán un 10 por ciento de lo que cuesten sus tratamientos (con topes máximos según sus rentas) y los trabajadores hasta un 50 ó 60 por ciento también según su renta, lo que aumentará la aportación media del ciudadano hasta el 10,6 por ciento.
Porcentajes que, no obstante, y como ha asegurado el autor del estudio Rafael Borrás, socio de Antares, esta aportación ciudadana "sigue estando por debajo de la media europea, que está en torno a un 16,5 por ciento", algo "entendible" cuando hay países como Bélgica donde hay trabajadores activos que pagan hasta el 85 por ciento por sus medicinas.
CRECERÁ MÁS SI SE DESFINANCIAN FÁRMACOS
Además, este experto ha reconocido que el pago de los ciudadanos puede aumentar en los próximos meses si se confirma la desfinanciación de algunos grupos de medicamentos que recogía la norma, y que previsiblemente aprobará el Consejo Interterritorial del SNS el próximo miércoles.
"Se están barajando varias listas", ha reconocido Borrás, que ha puntualizado que el RDL establece que estos medicamentos a desfinanciar deben estar indicados en el tratamiento de síntomas menores, convivir con medicamentos sin receta con los que compartan dosis y principio activo o ser considerados como publicitarios en el entorno europeo.
El ahorro estimado para el Estado con esta medida es de entre 500 y 600 millones de euros, ha avanzado el autor del informe, que ha pedido que esta desfinanciación no provoque "trasvase de prescripción" en caso de que no se desfinancie el grupo entero; que los fármacos afectados se sigan incluyendo en las guías de prescripción aunque el paciente lo tenga que pagar; y que no haya grandes limitaciones en los precios de los medicamentos una vez desfinanciados, para que puedan "adquirir el precio que realmente les corresponde según su aportación al paciente".
LAS FARMACIAS SUFRIRÁN ENTRE 150 y 200 MILLONES DE PÉRDIDAS
Pero además del impacto al ciudadano, la reforma sanitaria impulsada por Mato también va a tener consecuencias para las oficinas de farmacia, que reducirán sus ingresos entre 150 y 200 millones de euros anuales, tanto por el descenso del consumo que conllevará el nuevo copago como por la implantación de un nuevo sistema de precios menores y la culminación de la prescripción por principio activo.
El efecto disuasorio del nuevo copago supondrá una disminución de 2,7 por ciento del número de recetas, mientras que la facturación caerá un 1,3 por ciento.
Esto va a provocar, según ha explicado Borrás, que si actualmente el número de farmacias en riesgo de viabilidad era de 2.500, la cifra aumente hasta 2.700-2.800 de los más de 21.400 establecimientos que hay actualmente en España.